El ruso Daniil Medvedev acabó su idilio con la tierra batida, una semana después de haber levantado en Roma su primer trofeo en esa superficie, cayó con estrépito ante el 127 del mundo, el brasileño Thiago Seyboth Wild, apartándole de la carrera por el número 1 del mundo y dejando algo más despejado esa parte del cuadro.