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El Juventus fue sancionado este martes por el Tribunal Nacional Federal de la Federación Italiana (FIGC) con una multa económica de 718.200 euros por el caso relacionado con las maniobras salariales que el club llevó a cabo con ciertos jugadores durante la pandemia, pagos sospechosos a agentes de jugadores y acuerdos secretos con otros clubes italianos.

El acuerdo de culpabilidad al que llegó el combinado juventino con el Tribunal Nacional Federal de la FIGC desembocó, finalmente, en una sanción estrictamente económica, que no afectó al casillero blanquinegro en la Serie A como si le pasó con el 'Caso plusvalías', en el que los italianos fueron sancionados con 10 puntos menos en la clasificación.

El acuerdo de culpabilidad incluye otro por el que el club no recurrirá la decisión.

'Este acuerdo está previsto por nuestras reglas, conveniente y compartido, y es el mejor resultado del fútbol italiano para encontrar un momento de serenidad', declaró el presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, una vez terminado la audiencia.

Este juicio fue por un caso diferente al del 'caso plusvalías', pero también bajo la conocida como 'Investigación Prisma', que englobaba ambas investigaciones.

Los motivos que provocaron que el Juventus fuera a este nuevo juicio fueron, en este caso, las maniobras salariales ilegales que el club llevó a cabo con ciertos jugadores durante la pandemia, pagos sospechosos a agentes de jugadores y acuerdos secretos con otros clubes italianos para traspasos de jugadores.

El objetivo de la 'Juve' con este acuerdo es el de acabar con todos los procesos judiciales cuanto antes y para poder comenzar la que viene centrada estrictamente en lo deportivo, con la mirada puesta en finalizar entre los cuatro primeros para volver a la Liga de Campeones.

Al no haber recibido una sanción de puntos en la tabla, el conjunto turinés todavía puede entrar en los puestos de Liga Europa en esta última jornada de la Serie A, en la que se mide al Udinese a domicilio. Necesita una victoria y que el Roma empate -o pierda-, o que el Atalanta pierda.

Por otro lado, el expresidente Andrea Agnell, decidió no aceptar el acuerdo de culpabilidad con el Tribunal de la FIGC e irá a juicio el próximo 15 de junio.

El resto de exdirectivos implicados en la trama, entre ellos Fabio Paratici y Pavel Nedved, sí que aceptaron el acuerdo y tendrán que abonar la correspondiente sanción económica.

Con este juicio terminan las posibles sanciones por parte de la justicia deportiva italiana para el Juventus, que ahora espera la decisión de la UEFA, que podría dejarle sin competiciones europeas para la próxima temporada.