El León mexicano conquistó este domingo la primera Liga de Campeones de CONCACAF de su historia, al revalidar la victoria por 2-1 de la ida con un triunfo por 1-0 contra el Los Ángeles FC en la ciudad californiana con un gol del argentino Lucas Di Yorio.
El León del técnico argentino Nicolás Larcamón devolvió a México la corona en la Liga de Campeones de CONCACAF después de que el año pasado los Seattle Sounders acabaran con una racha de 16 triunfos mexicano consecutivos.
‘La Fiera’ es el decimotercer equipo de México capaz de conquistar la ‘Concachampions’. El LAFC perdió su segunda final de este torneo, después de que Tigres le negara la gloria en 2020.
El León alcanzó el cielo en Los Ángeles y, con el primer título internacional de su historia, podrá disputar además el Mundial de Clubes en calidad de rey de América del Norte.
Los aledaños del Banc of California se tiñeron de color desde primera hora de la tarde, con gran representación mexicana y muchos aficionados de León, que se hicieron notar también durante y, como no, después del partido.
La hinchada del LAFC recibió a su equipo con una gran pancarta y el mensaje ‘Finish em’ (Acabemos con ellos) y, entre el humo de las bengalas, los angelinos salieron con todo. Tomaron el mando del balón y, con Vela y Bouanga marcando los ritmos, crearon peligros en la zona de Cota con unos buenos centros que, sin embargo, nadie logró aprovechar.
El León supo aguantar el ímpetu inicial y aprovechó su primera oportunidad clara para dar un golpe psicológico a su rival. Moreno profundizó por la banda derecha y colgó un centro en el corazón del área para que Di Yorio rematara para el 1-0. Su disparo no salió limpio, pero el meta McCarthy no consiguió retenerlo.
Cogió confianza el León y la perdió el LAFC. Nada más anotar el primer gol, los mexicanos recuperaron el esférico y a punto estuvieron de ampliar distancias con Víctor Dávila frente a un rival en 'choc'.
Mezcló las cartas Cerundolo tras el descanso. Apostó por una línea defensiva de tres en el partido, pero no le salió como esperaba y dio paso entonces a Cifuentes, un centrocampista, por Chiellini y pasó a una línea de cuatro. Era el minuto 63 cuando realizó su quinto cambio el preparador estadounidense, al sacar a Vela por Biuk, al ver al León en control del partido.
El conjunto mexicano tocó con calidad y se sintió cada vez más cómodo en el campo. El LAFC arriesgó con su quinto cambio, aunque curiosamente acabó realizando un sexto, permitido por el reglamento (protocolo de traumas cerebrales) después de que Long sufriera y Romero sufrieran un peligroso golpe en la cabeza que les dejó tendido al suelo.
El LAFC, con vente minutos por jugar, se volcó completamente al ataque y el León, solo en ese momento, aceptó bajar su posición, encerrarse en defensa, y buscar aprovechar los espacios al dar paso a un extremo rápido como Joel Campbell.
Fue entonces cuando entró en juego Cota. El portero de 'La Fiera' se lució con una monumental parada a Opoku Kwadwo en el 79, al lograr despejar su toque suave con la zurda. También brilló con unas buenas salidas y dio gran seguridad a su defensa.
Demostró solidez táctica y mental el León, que se defendió con orden y no perdió lucidez incluso en los diez minutos de tiempo añadido ordenados por el colegiado.
Cota detuvo un testarazo de Tillman en el 93 y la última ocasión fue para Murillo, cuyo disparo acabó alto tras un saque de esquina. Acabó en ese momento el sueño del LAFC y las puertas de la gloria se abrieron para el León.