River Plate derrotó este miércoles por 2-0 al Fluminense brasileño, continúa con vida en el Grupo D de la Copa Libertadores al alcanzar siete puntos, y definirá en su casa del Estadio Monumental, ante el boliviano The Strongest, su pase a los octavos de final del máximo torneo continental.
Tras un aplauso multitudinario en recuerdo del hincha que falleció el pasado fin de semana tras caerse de una grada del Monumental, el Millonario salió con la firme intención de someter al Fluminense, mediante una presión asfixiante de sus tres hombres de ataque y la búsqueda constante de la portería rival.
La vocación ofensiva del equipo local quedó de manifiesto en el minuto 3, cuando Pablo Solari aprovechó un gran pase de Nicolás De la Cruz para superar al guardameta brasileño y poner un 1-0 que, sin embargo, fue posteriormente anulado por el VAR por fuera de juego.
Ese percance no frustró los ánimos del Millonario, que durante quince minutos hundió en su propio campo al conjunto brasileño, cuyo planteamiento inicial estaba muy claro: bloque bajo para defender cerca de su área y salir al contraataque, aprovechando la velocidad de sus puntas y la clarividencia de Martinelli.
Cumplida la primera media hora de partido, y luego de desaprovechar varias ocasiones de gol, River Plate perdió algo de frescura en ataque, circunstancia que aprovechó Fluminense para salir de su campo y amenazar con mayor ahínco la portería de Franco Armani.
Después de diez minutos de intercambio de golpes, en los que el combinado brasileño disfrutó de tres disparos peligrosos, River recuperó la iniciativa y estuvo cerca de marcar el 1-0 antes del descanso, con un gran cabezazo de Lucas Beltrán que, por poco, no entró en la portería de Fábio.
El paso por vestuarios no cambió el guion del partido y River, enchufadísimo, encontró su primer gol en las botas de Lucas Beltrán, quien cazó un pase de Solari para concretar el 1-0 en el minuto 49.
Lejos de conformarse con este resultado, River mantuvo su plan y continuó acechando el arco de los brasileños, quienes adelantaron sus líneas de presión y comenzaron a trenzar más jugadas en campo rival.
No obstante, conforme pasaban los minutos, el combinado brasileño pasó a controlar más y más el encuentro, concretando algunas situaciones de gol notorias, entre ellas un cabezazo de Germán Cano que despejó a córner Armani en el 64.
Tras los cambios en ambos equipos, el partido bajó su ritmo y prácticamente no tuvo ocasiones claras de gol, hasta que llegó el definitivo 2-0 en el tiempo de prolongación: un penalti ejecutado por Esequiel Barco, quien fue amonestado tras sacarse la camiseta en la celebración.
Con este 2-0, River Plate suma siete puntos y sigue dependiendo de sí mismo para clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores: el próximo 27 de junio recibirá a The Strongest, en un partido que definirá su continuidad en la máxima competición de fútbol continental.