El francés Victor Lafay (Cofidis) sorprendió a los favoritos con un golpe final que le permitió vencer en la segunda etapa del Tour de Francia disputada entre Vitoria Gasteiz y San Sebastián, de 209 km, la más larga de la presente edición, en la que mantuvo el liderato el británico Adam Yates (UAE) y el esloveno Tadej Pogacar se colocó segundo en la general.
Golpe maestro, por sorpresa el de Lafay (Lyon, 27 años), apartando el foco de los favoritos para convertirse en la estrella en San Sebastián, donde alzó los brazos con un tiempo de 4h.46.39, a una media de 43,7 km/hora, arruinando las intenciones de Wout Van Aert, condenado a pagar su frustración aporreando el manillar de la bici.
El belga se tuvo que conformar con el segundo puesto, y Tadej Pogacar, quien rebañó 8 segundos en la cima del Jaizkibel, se metió en el esprint para lograr otros 4 como tercer clasificado. Dentro del grupo principal los españoles Pello Bilabo, quinto, Mikel Landa y Carlos Rodríguez.
Adam Yates retuvo el jersey amarillo que se enfundó en Bilbao, con 6 segundos de renta sobre Pogacar, que ya asoma como líder real del Tour, y su hermano Simon, tercero. Jonas Vingegaard, sexto, se aleja 11 segundos respecto al favorito esloveno. Landa cierra el top 10 a 22 segundos, misma diferencia que Carlos Rodríguez.
EL PELOTÓN SALE SIN MAS Y CARAPAZ
Segunda etapa en suelo vasco, otro día de fiesta en tierra santa del ciclismo. En Vitoria, junto al popular Monte de la tortilla, llamado así popularmente por los gazteitarras, sensaciones de todo tipo.
Movistar y EF Education lamentando las bajas de sus jefes de filas Enric Mas y Richard Carapaz. Dos barcos sin capitán condenados a salvar el Tour cazando alguna etapa. Cerca de sus autobuses, Mikel Landa se daba un baño de masas con sus paisanos y explicaba la nueva filosofía ciclista del 'landismo', esto es, 'una forma de soñar y creer que pueden pasar cosas especiales'.
Era la jornada maratón del Tour 2023, la más larga con 209 km, lejos de las kilometradas de tiempos pretéritos, pero suficiente para dar emoción en un recorrido de subidas y bajadas entre montes y costa. Se formó la fuga de inicio, en el único tramo llano, con el estadounidense Neilson Powless (EF Education) en busca de puntos de la montaña, el noruego Boasson Hagen (TotalEnergies) y el francés Rémi Cavagna (Soudal-Quick Step).
Powless, quien pasó a la historia en el Tour 2020 al ser el primer nativo americano en participar en la ronda gala, logró puntuar en cabeza en los altos de Udana, Aztiria y Gurutze, pero claudicó en Jaizkibel, donde empezó la batalla entre los favoritos. El americano, al menos, rentabilizó una paliza de escapada de 176 km afianzando el jersey de lunares de la montaña.
POGACAR Y VINGEGAARD SE PELEAN EN JAIZKIBEL POR LA BONIFICACION
La cita marcada con rojo en la etapa estaba en el Jaizkibel (2a, 8,1 km al 5,4), un icono de la Clásica de San Sebastián. A 19 de meta y 2,7 de la cima se acabó Powless y el UAE tomó el mando de las operaciones para seleccionar el grupo.
Majka marcó un ritmo intimidador, Yates de amarillo tomó relevos, y finalmente se quedaron al frente Pogacar y Vingegaard para rifarse los 8 segundos de bonificación que tenía el techo del Jaizkibel. El esloveno Pogacar se llevó 8 segundos de premio, más veloz que el danés, que se conformó con 5.
Bajando se juntaron 25, y entre ellos se activó Pello Bilbao para lanzarse a tumba abierta. El gernikarra no se quiere ir del País Vasco si una victoria, y lo intentó. Fue imposible la empresa del vizcaíno. Los hombres de la general querían su botín, y otros; como Van Aert y Pidcock, estaban locos por lograr en Donosti una triunfo de cine.
LAFAY ATACA, LOS FAVORITOS LLEGAN TARDE
Cada uno jugó sus cartas. Pidcock atacó a 3 km de meta, con respuesta del danés Skjelmose para cerrar el hueco. Pogacar y Vingegaard controlando sus respectivas ruedas. Entre miradas y marcajes se animó Victor Lafay para despegar como un cohete. El ciclista lionés se fue unos metros por delante con 800 metros por delante. Nadie salió a por él. Tal vez nadie apostaba por el galo.
Pero a Lafay, ganador de una etapa en el Giro 2021, le sobró la fe. Apretó los dientes, se dejó la vida encima de la bicicleta y llegó a meta para celebrar su primera victoria en el Tour, la más importante de su carrera, en la que suma 4. Para su equipo una bendición, pues el Cofidis no ganaba la 'Grande Boucle' desde hacía 15 años.
Este lunes se disputa la tercera etapa entre Amorebieta y Bayona, de 187,4 km, una jornada con cuatro pequeñas dificultades, Cota de Trabakua (3a, 4,2 km al 5,4), Milloi (4a, 2,3 km al 4,5), Alto de Itziar (3a, 5,1 km al 4,6) y Orioko Benta (3a, 4,6 km al 6,3). El Tour podría vivir a la primera llegada al esprint.