Tal como lo declaró Carlos Alcaraz, este domingo se convirtó en el mejor día de su vida. El español ganó el primer título en Wimbledon de su carrera deportiva, ante Novak Djokovic, el siete veces campeón (1-6, 7-6 (6), 6-1 y 6-4), y cumple el sueño de su niñez: ganar el Grand Slam más bonito de todos y ante uno de los mejores de la historia.