Europa se proclamó este domingo campeona de la Ryder Cup por décimo sexta vez en la historia tras imponerse a Estados Unidos con un marcador de 16,5 a 13,5, poniendo el broche de oro a un torneo que dominó durante las dos primeras jornadas y que cerró en la última, evitando la insurreción estadounidense, contenida en gran medida por el empate clave del español Jon Rahm, bicampeón del torneo, ante Scottie Scheffler, número 1 del mundo.