El exjugador del Barcelona Dani Alves ha insistido ante la audiencia de Barcelona en que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la joven que le acusa de abusar sexualmente de ella en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona, sin que ella le dijera en momento alguno que parara.
Alves, para quien la Fiscalía pide nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual, se ha negado a responder al ministerio público y a la acusación particular ejercida por la víctima y solo ha contestado a las preguntas de su defensa, en una comparecencia en la que ha acabado rompiendo a llorar.