A sus 37 años, Luis Suárez le dio este sábado un último regalo a Uruguay en la Copa América al forzar con el gol del 2-2 ante Canadá en el minuto 92 la tanda de penaltis y al anotar su penalti que, unido a los fallos de Alphonso Davies e Ismael Koné, le permitió a la Celeste acabar tercera.
(¿Qué hacían los actuales jugadores de la Selección en el título de 2001?)
Rodrigo Bentancur adelantó a Uruguay en el Bank of América Stadium de Charlotte (Carolina del Norte), pero Canadá lo tuvo prácticamente ganado tras igualar con Ismael Koné de chilena y tomar ventaja en el 80 con Jonathan David. El arañazo de Suárez, en la que será con toda probabilidad su última Copa América, le permitió a la Celeste irse de Estados Unidos, al menos, con un premio de consolación.
No jugó bien el seleccionado de Marcelo Bielsa, tocado anímicamente tras la derrota en la semifinal contra Colombia y la posterior batalla campal entre sus jugadores y los aficionados cafeteros en las gradas, pero terminó imponiendo su mayor experiencia en estos escenarios frente a un Canadá que, en su estreno en la Copa América, se puede ir con la cabeza alta.
(“Hay que dar la mejor versión del equipo para poder ganarle a Argentina”)
El equipo de Jesse Marsch, joven y hambriento, puso las bases para llegar con entusiasmo y optimismo al Mundial que albergará junto a México y Estados Unidos en dos años.