Las imágenes que dejaron los caóticos desmanes en el Pascual Guerrero en final de la Copa Colombia: así quedó el estadio

Varias personas lesionadas, entre ellas tres policías, dejaron los desórdenes provocados el domingo por hinchas que intentaron entrar al campo de juego en la final de la Copa Colombia entre América de Cali y Atlético Nacional, se informó este lunes.

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“De manera preliminar hay tres policías lesionados que están siendo atendidos en un centro médico asistencial”, señaló el comandante de la Policía de Cali, coronel Carlos Oviedo, quien dijo a periodistas que los desórdenes comenzaron cuando integrantes de las barras del América de Cali intentaron ingresar a la gramilla del estadio Pascual Guerrero.

A los lesionados se le suma el caos en el que quedó sumido el escenario deportivo producto de los desmanes que obligaron al árbitro del partido a suspender el encuentro a seis minutos del pitazo final.

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La escena del estadio es apenas desastrosa: cientos de butacas reducidas a pedazos, luego de ser arrancadas para ser utilizadas como objetos contundentes; tapas de inodoros tiradas en la pista de atletismo, al igual que las vallas de seguridad que fueron dispuestas por los organizadores en la parte baja de las tribunas.

Eso sin contar que los exaltados hinchas también rompieron cristales señales de evacuación y las puertas de los baños.

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Por estas acciones violentas, la Personería de Cali instó a las autoridades del orden nacional y local a que se “tomen medidas serias que castiguen acciones que no solo afectan la convivencia, sino que son caldo de cultivo para generar zozobra y dañan la imagen de una ciudad que se precia de ser una Ciudad Capital Deportiva”.

Y es que esta no es la primera vez que este tipo de hecho tienen lugar en el Pascual Guerrero y tienen como protagonistas a los hinchas del América, ya en el pasado en el partido contra el Junio los violentos persiguieron a los seguidores del equipo barranquillero para insultarlos, agredirlos y sacarlos del escenario deportivo, “eso es algo inaudito que no lo podemos permitir”.

“Reitero mi llamado a las autoridades para que no pasen por alto una vez más esta clase de hechos violentos que alejan la familia del mejor espectáculo del mundo y con ello afectan el buen nombre de una ciudad”, puntualizó Gerardo Mendoza Castrillón, personero de Cali.

Por su parte, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, manifestó en su cuenta de X: “Estamos trabajando con las autoridades en la identificación inmediata de quienes protagonizaron los actos violentos dentro y fuera del estadio”.

Eder dijo que lo ocurrido la noche del domingo es “inaceptable” y que no permitirá “que la violencia empañe el fútbol ni la convivencia en Cali”.

Ofreció una recompensa de hasta 30 millones de pesos (unos 6.800 dólares de hoy) por información que le permita a las autoridades “identificar y judicializar a los responsables de los actos violentos en el Pascual Guerrero”.