Mathias Pogba, hermano mayor del futbolista francés Paul Pogba, fue condenado este jueves a un año de prisión, que podrá cumplir en arresto domiciliario, por el chantaje al campeón del mundo de 2018, un caso por el que otros acusados, que llegaron a mantenerle secuestrado unas horas, recibieron penas mayores.
El ‘caso Pogba’ provocó una gran atención mediática en Francia, donde el exjugador del Manchester United y la Juventus de Turín, gozaba de una gran popularidad y afectó a su carrera, que quedó truncada tras haber dado positivo por dopaje en 2023.
Antes de ello, el jugador fue víctima de un intento de chantaje protagonizado por cinco amigos de infancia, a los que se sumó su hermano mayor.
El tribunal de París les consideró culpables de extorsión con la finalidad de sacarle 13 millones de euros y les impuso penas de entre ocho y cuatro años de cárcel. Los jueces no consideraron probado el cargo de secuestro, que los acusados atribuyeron a otro grupo.
A ellos se suma la condena a su hermano, a través del cual el caso salió a la luz cuando difundió un mensaje en las redes sociales en el que amenazaba a su hermano con revelar hechos de su vida privada, incluido el intento de contratar a un brujo para lanzar un hechizo contra su compañero en la selección Kylian Mbapppé.
La justicia abrió una investigación que puso de manifiesto una trama de chantaje continuado durante 2022, protagonizada por sus amigos de infancia en el municipio de Roissy-en-Brie, a las afueras de París.
El punto álgido del chantaje tuvo lugar en la noche del 19 de marzo de 2022, cuando Pogba acudió al domicilio de uno de sus amigos de infancia, donde también acudieron unos encapuchados fuertemente armados que le amenazaron si no pagaba 13 millones.
El futbolista llegó a efectuar un pago, pero fue bloqueado por su banco por medidas de seguridad.
En ese secuestro no estuvo su hermano Mathias, pero el tribunal sí le consideró un cómplice en el intento de chantaje.
Durante semanas Mathias presionó a su hermano para que efectuara el pago, llegando a amenazarle, lo que justifica la condena a un año de cárcel y una multa de 20.000 euros.
Roushdane K., considerado el cerebro del caso, fue condenado a ocho años de cárcel, mientras que sus cómplices Adama C. y Mamadou C, lo fueron a cinco, el segundo con uno exento de cumplimiento.
Machikour K y Boubacar C. fueron condenados a cuatro años de cárcel, dos exentos de cumplimiento.
Los abogados de todos los condenados anunciaron su intención de apelar la sentencia.