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El Liverpool pagó la distracción y la relajación en la que está inmerso tras tener amarrado el título de la Premier con una inesperada derrota, en Craven Cottage contra el Fulham, que consiguió un histórico triunfo (3-2).

Aunque a efectos competitivos el revés encajado por los ‘reds’ es irrelevante, supuso la primera derrota como visitante del Liverpool en la Premier y la segunda en lo que va de curso después de la sufrida el 14 de septiembre de 2024 en Anfield contra el Nottingham Forest.

No aprovechó el Liverpool el tropiezo del Arsenal ante el Everton el sábado para abrochar el éxito en la competición. Lleva once puntos de renta al conjunto de Mikel Arteta cuando faltan siete jornadas para el cierre de la liga inglesa. La consecución del título es cuestión de tiempo, pero este domingo desperdició una buena oportunidad para acercarse claramente al objetivo ante un rival sin nada en juego.

El Fulham, que ahora contempla con más optimismo una opción europea, remontó. Rentabilizó el despiste de su rival, que ya compite por inercia.

Así se adelantó en el marcador el Liverpool, que llevaba veintisiete encuentros sin perder en la Premier. Fue al cuarto de hora en un robo de balón en el medio campo del argentino Alexis Mac Allister, que avanzó unos metros en los que sorteó a varios defensas y marcó con un disparo potente desde fuera del área.

El tanto visitante espabiló al cuadro de Marco silva, que igualó en el minuto 23 en un centro desde la derecha al área que terminó con un mal despeje de Curtis Jones que aprovechó Ryan Sessegnon para establecer el empate. Y pasada la media hora, el Fulham culminó la remontada en otro error defensivo de la zaga ‘red’, de Andy Robertson.

Tomó la pelota Alex Iwobi dentro del área, se hizo un hueco y firmó un disparo certero para el segundo gol del equipo de Londres.

Se vio más cerca de un momento histórico el conjunto de Silva cuando hizo el tercero poco antes del descanso. En un saque de esquina y un despeje de Joachim Andersen. Se adelantó Iwobi, que dejó en evidencia después a Virgil Van Dijk. El más atento, Rodrigo Muniz, tomó la pelota, avanzó unos pasos y batió a Kelleher para el 3-1.

Fue cuando aceleró el Liverpool. Arne Slot recurrió a Luis Díaz y Darwin Núñez para dar más profundidad. Se metió en el partido con veinte minutos por delante el Liverpool con el gol de Díaz en un centro de Conor Bradley, otro que salió del banquillo para reactivar al equipo.

Pero no le dio para más. El Liverpool se precipitó y el Fulham resistió en un momento histórico. Ganó por primera vez desde 2021 al conjunto ‘red’. Entonces fue en Anfield. Como local, no había podido con él desde el 5 de diciembre de 2011.