El Botafogo, uno de los clubes brasileños que más gastó en refuerzos en la actual temporada, pondrá a prueba su millonaria inversión este miércoles, cuando recibirá en Río de Janeiro al Junior, vigente campeón colombiano, en el debut de ambos en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Con sed de títulos y apoyado financieramente por el empresario estadounidense John Textor, el club carioca invirtió este año 150 millones de reales (unos 30 millones de dólares) en once refuerzos de renombre internacional.
Entre los contratados destaca el delantero brasileño Luiz Henrique, que llegó procedente del Real Betis español en la contratación más cara en Brasil hasta ahora.
La lista de refuerzos incluye al también delantero brasileño Jeffinho (Lyon), al delantero venezolano Jefferson Savarino (Real Salt Lake), el lateral derecho uruguayo Damián Suárez (Getafe), al volante Gregore (Inter Miami) y al centrocampista paraguayo Óscar Romero (Pendikspor).
Todos tendrán que disputar cupo en una titular que ya cuenta con una pareja de atacantes de quilates como la integrada por Tiquinho Soares, uno de los mayores goleadores de Brasil el año pasado, y Júnior Santos, actual goleador de la Libertadores con ocho goles en cuatro partidos.
Pese a que el equipo aún está sin técnico debido a las dificultades para contratar al portugués Artur Jorge en el lugar del destituido Thiago Nunes, el interino Fabio Matias tendrá a disposición para el partido del miércoles a las 5 p.m. (hora colombiana) en el estadio Nilton Santos a todos sus jugadores.
Patrick de Paula, Luiz Henrique y Jefinho, los últimos en recuperarse de sus lesiones, ya se entrenan con el equipo.
Pese a que se quedó fuera de la final del Campeonato Carioca, el Botafogo llega motivado tras haber conquistado este mes el título de la Copa Río en una final ante el Boa Vista.