Dos goles de Erling Haaland, en un partido que terminó 2-2, dieron al Borussia Dortmund el pase a cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Sevilla, al que ya venció en la ida por 2-3 con otro doblete del delantero noruego, una pesadilla para el equipo español.
El Sevilla salió por la remontada, controló el partido, puso el balón en la mitad contraria y tuvo al Dortmund metido en su área durante mucho tiempo.
En el minuto 3 tuvo su primera llegada con un remate de Lucas Ocampos desde fuera del área que el meta Manfred Hitz tuvo que despejar. En el 18 tuvo una segunda ocasión con un remate ligeramente desviado de Suso, tras una gran jugada de Ocampos, con túnel incluido a Emre Can.
Los dos goles que necesitaba el Sevilla parecían posibles hasta que llegó la 'puñalada' de Haaland que le dio la vuelta a la trayectoria del partido.
El Dortmund solo había llegado hasta ese momento con un remate desde fuera del área a las manos de Bono de Mahmoud Dahoud y había intentado crear peligro con balones largos sin demasiado éxito.
Sin embargo, en una pérdida de balón del Sevilla en su propia mitad, llegó el gol de Haaland.
Dahoud le metió al área un balón a Marco Reus que, ante la salida de Bono, lo tocó al centro para que el noruego definiera a puerta vacía.
Al término del primer tiempo El Sevilla había disparado 7 veces a puerta por 2 del Dortmund y tenía un 65 por ciento de posesión de pelota, pero estaba 1-0 por debajo en el marcador y necesitaba 3 goles en la segunda parte para superar la eliminatoria.
El segundo tiempo empezó con una ocasión del Dortmund cuando Thorgan Hazard, a centro de Haaland, remató desviado dentro del área desde buena posesión.
En el minuto 48 Haaland marcó el segundo, que el árbitro Cüney Cakir anuló por falta previa de Haaland, pero a la vez sancionó un penalti a favor del Dortmund por una falta de Koundé contra el noruego en la jugada anterior.
Haaland asumió el lanzamiento, Bono adivino su intención y repelió el esférico, y volvió a rechazarlo por segunda vez con una parada espectacular, pero el árbitro ordenó repetir el penalti. El portero del Sevilla se había adelantado. Y el noruego acertó en el segundo intento.
Sin embargo, el Sevilla no se rindió tampoco después de encajar el segundo gol, volvió a tomar el control del partido y estuvo cerca del milagro.
El meta del Dortmund, Manfred Hitz, tuvo un papel clave al desviar a saque de esquina sendos remates de Papu Gómez, en el minuto 64, y de Óscar Rodríguez, en el 67.
En el 68, en cambio, no pudo hacer nada ante un penalti lanzado por En-Nesyri, que se había producido por un empujón de Emre Can contra de Jong.
El empate llegó en el minuto 95, con un remate de cabeza de En-Nesyri cuando faltaba un minuto para el final.
En los sesenta últimos segundos, el Sevilla siguió presionando y tuvo opciones de forzar la prórroga.