David de Gea ha quedado entre la espada y la pared tras su frustrado traspaso al Real Madrid, recuperando de momento la sonrisa con la selección española antes de encarar el momento más complejo de su carrera, regresar a Manchester y decidir: renovar o adiós a la Eurocopa.
La reunión mantenida antes de incorporarse a la concentración de la Roja con su representante, Jorge Mendes, le ha dejado varias cosas claras a De Gea. El Real Madrid no pagará por un fichaje en el mercado invernal de un jugador que quedaría libre a final de temporada, menos aún tras la guerra abierta con el Manchester United por lo que consideran una venganza en toda regla por las exigencias a la hora de formalizar la contratación de Keylor Navas y los horarios a los que enviaron los documentos, a segundos del fin de plazo en España.
El sueño de vestirse de blanco de De Gea se desvanece y en su nuevo escenario del presente solo le quedan dos opciones, renovar con el Manchester United aceptando la suculenta propuesta económica que tiene sobre la mesa desde hace siete meses o mantener el pulso con Louis Van Gaal y quedar relegado a la grada. Sería el adiós a la Eurocopa 2016, como ya advierte el seleccionador Vicente del Bosque.
'Si no juega De Gea, un jugador inactivo tiene muy difícil venir a la Eurocopa', asegura el salmantino que no dudó en ser el primero en lanzar el guante a un portero que sabe que no tiene el ritmo de competición tras una extraña pretemporada pero al que quería demostrar que cuenta con él en un momento importante para la Roja en la fase de clasificación a su defensa del trono europeo.
De esta forma, el deseo de David de abandonar la ciudad de Manchester y firmar por el Real Madrid con un sueldo más bajo ya es inviable y el joven portero de 24 años comienza a aceptar su vuelta a Inglaterra, el reencuentro con un Van Gaal que le mandó a entrenar con el filial y que a base de declaraciones consiguió que los ánimos de la grada se convirtieran en insultos en los últimos encuentros. Solo una renovación voltearía la situación. Es lo que piensa su entorno y lo que él empieza a asumir.
Tocado anímicamente se incorporó De Gea a la selección española donde ha encontrado el mejor alivio a su situación. Con Juan Mata, inseparable en las categorías inferiores de la Roja y amigo del alma desde que comparten aventuras en Manchester, pendiente de cada minuto del portero. El ambiente de trabajo ha ayudado a liberar su mente, dicen a Efe fuentes cercanas al jugador.
Y palabras de la experiencia de alguien como Iker Casillas, que hastiado de la crítica y la presión tuvo que renunciar a seguir en el Real Madrid; el cariño de Sergio Ramos, actual capitán blanco; o incluso el consejo de Santi Cazorla, que le recibió con un abrazo eterno porque sabe lo que siente al quedarse en la puerta de entrada del poderoso conjunto madridista, están ayudando en la recuperación moral de De Gea.
Será suplente ante Eslovaquia en Oviedo, en un partido en el que España se juega el primer puesto del grupo y dar un paso en firme a la Eurocopa, pero Del Bosque tiene preparado su siguiente guiño con minutos ante Macedonia.