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El partido inaugural del Grupo H de la Copa Libertadores en el estadio Polideportivo de Pueblo Nuevo lo resolvió este martes River Plate frente al Deportivo Táchira a través de dos goles impensados: una carambola descontrolada que embocó Sebastian Boselli y un cañonazo a distancia lanzado por Francisco Fonseca.

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Los vistosos goles, marcados en un lapso de siete minutos, del 72 al 79, dejaron sin más historia al partido, cuya primera jornada se completará para este grupo este miércoles en Montevideo, cuando se encuentren Nacional y Libertad.

Los de Martín Demichelis se fueron en ventaja en una jugada desordenada que terminó con el balón golpeando en el rostro del uruguayo Boselli y se anidó en el fondo de la red del conjunto local.

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Aún sin asimilar el golpe, los visitantes pusieron la puntilla cuando otro uruguayo, Nicolás Fonseca, conectó un remate potente que pilló adelantado al guardameta Alejandro Araque.

Cerca del final, Anthony Uribe ilusionó con lo que pudo haber sido el descuento de la formación de Eduardo Saragó, pero el árbitro brasileño Raphael Claus anuló la jugada por posición adelantada.