El cronómetro ya marcaba el minuto 65, cuando Arda Güler controló el balón en tres cuartos de campo rival, condujo, dos toques y un zurdazo maravilloso desde fuera del área, potente, a una escuadra, imparable para Giorgios Mamardashvili y Georgia, doblegados por un chico de 19 años dispuesto a traspasar la historia de la selección turca (3-1).