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El producto interior bruto (PIB) de los países de la OCDE cayó un 1,8 % en los tres primeros meses del año por el coronavirus, lo que constituye el segundo mayor bajón trimestral desde la crisis financiera, cuando el descenso llegó al 2,3 % entre enero y marzo de 2009.

El retroceso de la actividad respecto al último trimestre de 2019 fue particularmente severo en los dos países del G7 que aplicaron un confinamiento estricto: del 5,8 % en Francia y del 4,7 % en Italia, según explicó en un comunicado este martes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Se da la circunstancia de que en ambos casos, el PIB ya había disminuido en los tres últimos meses del pasado año, un 0,1 % en Francia y un 0,3 % en Italia, lo que significa que están técnicamente en recesión.

En el primer trimestre también fueron significativas las bajadas de Canadá (2,6 %), Alemania (2,2 %) y Reino Unido (2 %).

En Estados Unidos, donde las medidas de confinamiento no se pusieron en marcha en todo el territorio, sino solo en algunos estados, la caída de actividad fue menos marcada (1,2 %).

En Japón, las medidas para hacer frente a la epidemia de la COVID-19 fueron menos duras que en Europa o en Norteamérica y el descenso del PIB se quedó en el 0,9 %, aunque ya había bajado un 1,9 % en el trimestre precedente.

En el conjunto de la zona euro, la rebaja entre enero y marzo fue del 3,8 %. No hay datos desglosados de los países que la componen y que no pertenecen al G7, como España.

En términos interanuales, la reducción del PIB en la OCDE fue del 0,8 % en el primer trimestre de 2020. De nuevo el peor resultado en el grupo de los siete más ricos fue el de Francia (-5,4 %), mientras que Estados Unidos fue el que salió mejor parado (+0,3 %).

La OCDE publicará el próximo 10 de junio su informe de perspectivas con las previsiones para este año y el próximo que tendrán en cuenta el impacto del coronavirus en todos sus países y en los grandes emergentes.