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El sector turístico colombiano espera que el Gobierno reanude cuanto antes el transporte aéreo y terrestre de pasajeros, suspendido desde marzo por la pandemia de coronavirus, para retomar las actividades y evitar quiebras, dijeron este martes sus representantes.

'La preocupación mayor que tenemos todos es saber cuándo vamos a reiniciar no solamente la conectividad aérea sino también la terrestre para poder ofrecer todos los servicios turísticos', dijo la presidenta de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), Paula Cortés.

La dirigente intervino junto con los presidentes de Hoteles Decameron, Fabio Villegas, y del Grupo Aviatur, Jean Claude Bessudo, y con la gerente de Despegar Colombia, Catalina Prieto, en un foro virtual sobre el turismo después de la COVID-19, organizado por Opain, empresa que administra el aeropuerto El Dorado de Bogotá.

'No va a haber empresas turísticas en 18 meses que aguanten si no somos capaces de retomar esta actividad', manifestó por su parte Villegas, quien recordó que la cadena Decameron dejó de recibir huéspedes en 31 hoteles de nueve países latinoamericanos a mediados de marzo.

Para tratar de contener la pandemia el Gobierno colombiano suspendió los vuelos internacionales el pasado 23 de marzo y dos días después tomó la misma medida con los nacionales, lo que sumó a la paralización del transporte de pasajeros por carretera.

Millonarias pérdidas

Colombia recibió el año pasado 4,5 millones de visitantes del extranjero y para este año esperaba superar los cinco millones, meta ya imposible de alcanzar.

Cortés aseguró que las agencias de viajes perdieron en el primer semestre unos 2,2 billones de pesos colombianos (unos 605 millones dólares) por la pandemia y que el hotelero ha dejado de recibir tres billones de pesos (unos 825 millones de dólares), por lo que aseguró que el sector turístico está ante 'un difícil panorama'.

El país dio este martes el primer paso para la reanudación de las operaciones aéreas comerciales con vuelos piloto entre las ciudades de Bucaramanga y Cúcuta, en el este del país.

Los servicios son operados por la compañía Easyfly con aviones ATR42, con capacidad para 48 pasajeros, que comenzaron a volar entre los aeropuertos internacionales de Palonegro, en Bucaramanga, capital del departamento de Santander, y Camilo Daza en Cúcuta, capital de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela.

A finales de mayo la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, dijo que los vuelos internacionales podrían ser reactivados a partir del 1 de septiembre, pero el avance de la pandemia en el país puede dificultar ese propósito.

Recuperación lenta

Villegas, que fue durante diez años presidente de la aerolínea Avianca, señaló que las operaciones aéreas son fundamentales para cadenas como Decameron, especializada en turismo de sol y playa y con hoteles en la región caribe y en la isla de San Andrés.

'Cerramos las operaciones el 17 de marzo y nos imaginábamos que íbamos a poder retomarlas una vez la emergencia del coronavirus estuviera en descenso o hubiera sido superada, infortunadamente no está ocurriendo eso y estamos enfrentados a retomar las operaciones en medio de la ola ascendente del coronavirus, y eso, desde luego tiene retos especiales', manifestó.

Aseguró que la empresa está reiniciando operaciones en países en los que las regulaciones sanitarias lo permiten, como es el caso de México, y que la próxima semana empezarán a hacerlo en Ecuador y luego en Haití.

'En Colombia todavía no lo estamos haciendo porque dependemos del tráfico aéreo porque son hoteles que están en Cartagena y San Andrés', subrayó.

Por su parte, Catalina Prieto aseguró que la recuperación del sector no será rápida por varios factores, como la evolución de la pandemia y la falta de una vacuna contra el COVID-19, pero señaló que la gente seguirá viajando pero 'a sitios cercanos' por lo que pidió al Gobierno 'incentivar estos viajes'.

Prieto añadió que si el sector se reactiva pronto se espera que a final de año, 'ya con los aeropuertos abiertos, hayamos recuperado cerca del 25 % del mercado (...) y esperamos que para el siguiente año estaremos en una recuperación de entre el 40 y el 60 %'.

En su intervención, Bessudo pidió que el Gobierno dé a conocer a los empresarios cuáles son las proyecciones que tiene sobre enfermos por coronavirus y fallecidos porque con esas cifras 'nos será mucho más fácil actuar en la industria turística' y se podrá ir 'abriendo el chorro del empleo'.