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La Fiscalía brasileña presentó este jueves denuncia formal por los delitos de corrupción y lavado de dinero contra los hermanos Germán y José Efromovich, socios del grupo Avianca, en el marco de una investigación sobre desvíos en la empresa Transpetro, una subsidiaria de la petrolera Petrobras.

El Ministerio Público Federal dijo haber encontrado indicios que justifican la apertura de un juicio contra los hermanos Efromovich y contra el entonces presiente de Transpetro, Sergio Machado, por su responsabilidad en corruptelas que le provocaron a la estatal pérdidas por 650 millones de reales (unos 118 millones de dólares).

En su denuncia penal, la Fiscalía pide que Germán Efromovich y Machado sean juzgados por los delitos de corrupción y lavado de dinero y que José Efromovich lo sea por lavado de dinero.

Los Efromovich están cumpliendo detención en régimen domiciliario en sus residencias en Sao Paulo desde el 19 de agosto, cuando la Justicia ordenó una serie de allanamientos a sus empresas y residencias para la búsqueda de posibles pruebas de las corruptelas.

La denuncia en su contra fue realizada en el marco de la Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil y que desmontó una gigantesca red que desviaba recursos de la estatal Petrobras, la mayor empresa del país.

Según la Fiscalía, los crímenes que se les imputan a los Efromovich están vinculados a irregularidades en contratos que Transpetro firmó entre 2008 y 2014 con astilleros de propiedad de los dos empresarios para la compra de navíos petroleros.

Según la Fiscalía, el astillero Mauá, de los hermanos Efromovich, se adjudicó en 2007 una licitación de Transpetro para la construcción de cuatro navíos cargueros.

Pero un año después, cuando Germán Efromovich negociaba la contratación directa del Estaleiro Ilha (Eisa), otro de sus astilleros, para la construcción de otros cuatro embarcaciones, Machado le exigió el pago de un soborno equivalente al 2 % del valor de los contratos para favorecerlo, según un comunicado divulgado por la Fiscalía.

En la época, según la denuncia, Machado le dejó claro al empresario que 'todas las empresas que firmaban contratos con Transpetro 'colaboraban' con un porcentual por cada contrato'.

Sobornos pagados mediante falsos contratos

'Para realizar el pago de las ventajas indebidas, Germán Efromovich le propuso una serie de negocios a Machado e incluyó el valor de los sobornos en las cláusulas contractuales', agrego la Fiscalía.

Entre tales negocios que sirvieron para pagar los sobornos estaba un contrato para invertir en una empresa del grupo de los Efromovich que explotaba petróleo en Ecuador y en el que se incluyó una cláusula que le daba a Machado derecho a una indemnización de 17,3 millones de dólares en caso de rescisión, como terminó ocurriendo.

La multa por rescisión del contrato fue pagada mediante 65 transferencias bancarias que los Efromovich le hicieron a Machado entre 2009 y 2013.

Según el Ministerio Público, ese acuerdo ilegal se repitió con un contrato de 2012 por el que Transpetro le encomendó a Eisa la construcción de otros ocho navíos.

De acuerdo con la Fiscalía, para pagar el soborno correspondiente al nuevo contrato, Germán Efromovich le ofreció a Machado una participación de 18 millones de dólares en una empresa petrolera que estaba vendiendo y que fue transferida a una empresa de uno de los hijos del entonces presidente de Transpetro.

Según la denuncia, el astillero Eisa tan sólo entregó uno de los doce navíos contratados, con lo que le provocó a Transpetro pérdidas por 650 millones de reales (118 millones de dólares) de recursos que le había adelantado.

'La red de corrupción en los contratos para la construcción de navíos generó pérdidas incalculables para Transpetro y la industria naval brasileña. Interesado en recibir ventajas indebidas millonarias, Machado practicó actos para favorecer el astillero Eisa cuando ya era evidente la incapacidad de la empresa para construir los navíos contratados', afirmó la fiscal Luciana Bogo.

Los Efromovich también son socios de Avianca Holdings, la segunda aerolínea más grande de América Latina, que se encuentra en proceso de recuperación judicial.

Ni Avianca Holdings ni Ocean Air (nombre oficial de Avianca Brasil, que fue declarada en quiebra) se mencionan en la investigación.

Germán Efromovich también es propietario del conglomerado industrial Synergy Group y antiguo directivo de la aerolínea colombiana Avianca, de cuya junta fue destituido por no pagar un préstamo de USD456 millones de dólares concedido por la aerolínea estadounidense United Airlines