Los impuestos a los dividendos, bebidas azucaradas, zonas francas, hidrocarburos y regalías son los puntos que separan al Gobierno nacional y a los gremios frente a la reforma tributaria que se tramita en el Congreso.
El proyecto de ley contempla además un incremento en la tarifa de ganancias ocasionales y una limitación de los beneficios a las empresas.
'La reforma incrementa también la tributación de las empresas a través de tres instrumentos básicos, la eliminación del descuento del ICA; la eliminación de muchas rentas exentas y algunas tarifas diferenciales; y la limitación de deducciones especiales, exenciones e ingresos no constitutivos de renta y algunos beneficios que se limitan al 3 % de la renta ordinaria', dijo Santiago Marroquín, subdirector de AmCham Colombia.
Sobre la propuesta de gravar a los dividendos, los gremios aseguraron que de mantenerse el país pasaría a tener la tasa efectiva de tributación más alta de la OCDE, desincentivando la inversión extranjera.