El Gobierno estadounidense confirmó este jueves que la economía del país retrocedió el 0,1 % en el segundo trimestre del año y cayó a un ritmo anual del 0,6 %.
Así lo apunta el tercer y último cálculo oficial de la evolución económica del país publicado por la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA), que confirma la recesión técnica de la mayor economía del mundo, al registrar dos trimestres seguidos de retroceso —del 0,4 % de enero a marzo y de una décima de abril a junio—.
La BEA recordó que estos datos se produjeron en un contexto de elevada inflación y de subidas de los tipos de interés para atajarla y con otros desafíos como los problemas en la cadena de suministro, aunque del lado positivo destacó el bajo índice de desempleo.
Advirtió, no obstante, de que los efectos de todos estos factores no se pueden calcular de forma separada a la hora de hacer la estimación económica.
Según esta estadística, el retroceso en el segundo trimestre refleja sobre todo las caídas del lado de la inversión —tanto la privada como la residencial— y del lado del gasto público, tanto federal como estatal o local.