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Arrancó la Navidad y con ella llegan las cartas al Niño Dios de miles de pequeños llenos de ilusiones por recibir los juguetes que anhelan. Este año la tarea de los padres es doble, deben buscar cumplir con las expectativas de sus hijos y llenar de alegría la mañana del 25 de diciembre, pero también les toca ajustar su presupuesto a los altos precios del mercado.