El expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006) llegó a Perú, resguardado por policías, extraditado desde Estados Unidos para ser juzgado por el proceso abierto en su contra por los presuntos sobornos millonarios de la empresa Odebrecht para adjudicarse la construcción de dos tramos de la carretera Interoceánica sur.
Toledo llegó al aeropuerto Jorge Chávez en un vuelo comercial, procedente de Los Ángeles, en medio de la expectativa de las autoridades peruanas y la prensa local que lo esperaba en los exteriores del terminal y en la sede del Poder Judicial a donde fue trasladado para una audiencia de reconocimiento de identidad.
El exmandatario bajó de la nave esposado, después de ser entregado por alguaciles de Estados Unidos a los agentes de la Policía Nacional del Perú, y conducido a la Dirección de Aviación Policial (DIPA) aledaña al aeropuerto Jorge Chávez.
La Policía Nacional confirmó que en el arribo de Toledo estuvo presente el comandante general de la Policía, general Jorge Angulo, junto al alto mando policial para garantizar la seguridad del expresidente como parte del proceso de extradición.
La fiscal de la Nación (general), Patricia Benavides, y el jefe de Cooperación Internacional y Extradiciones del Ministerio Público, Alfredo Rebaza, ingresaron a la Dirección de Aviación Policial para constatar la entrega de Toledo a las autoridades de Perú.
Tras su llegada, Toledo fue presentado ante un juzgado de la Corte Superior Nacional para que la justicia confirmara su identidad y que conozca los cargos de corrupción por los cuales fue extraditado.
Minutos antes de la audiencia judicial, Toledo fue trasladado en helicóptero desde la Dirección de Aviación Policial (DIPA), en Callao, hasta un cuartel policial en el centro de Lima, para ser conducido luego a la Corte Superior Nacional.
Tras la breve audiencia, la jueza dispuso que 'el detenido queda a disposición del INPE (Instituto Nacional Penitenciario)' para su internamiento en un establecimiento carcelario, el cual se presume que será el penal de Barbadillo, donde también están recluidos los expresidentes Alberto Fujimori (1990-2000) y Pedro Castillo (2021-2022).
El abogado del expresidente peruano Roberto Su, reiteró que el exmandatario, de 77 años, tiene 'muchas dolencias y un tema de cáncer', y que no se han respetado sus derechos.
El fiscal del Equipo Especial Lava Jato José Domingo Pérez declaró que se va a oponer a la intención de la defensa de Toledo de pedir una detención domiciliaria para el expresidente.
Toledo fue extraditado por el caso Odebrecht que le atribuye haber recibido un soborno de USD35 millones de esa constructora para adjudicarle la construcción de varios tramos de la carretera Interoceánica sur.
De otro lado, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, renovó su gabinete al cambiar a cuatro ministros, entre ellos el ministro de Justicia, José Tello, que fue reemplazado de sorpresa por Daniel Maurate.