El Banco Mundial espera una estabilización de la economía mundial este año, con un crecimiento global del 2,6 %, principalmente sostenido por Estados Unidos, y con la 'preocupante' lenta recuperación de las economías de bajos ingresos, que no se desprenden de las rémoras de la deuda, el cambio climático, los conflictos y las deficiencias estructurales.