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El aumento gradual que para el precio del Acpm y el profundo impacto de la reforma laboral que impulsa el gobierno nacional tienen en estado de máxima alerta a las 6.153 estaciones de servicio que en la actualidad operan en todo el territorio colombiano y hacen parte de la distribución minorista de combustibles.

José Alberto Arias, presidente ejecutivo de Imzacom, el gremio de las estaciones minoristas de combustibles y vocero de Fendipetróleo, dijo que a través de un juicioso estudio denominado “REFORMA LABORAL Y EMPRENDIMIENTO MINORISTA DE COMBUSTIBLES” se puede apreciar como el gremio se ha venido debilitando por diversos factores no solo relacionados con las alzas desmedidas de la gasolina durante los últimos años, sino por factores como la extensión de medidas del pico y placa en Áreas Metropolitanas como la de Pereira, Medellín y otras zonas del país, generando una preocupante reducción en las ventas de las estaciones de servicio (EDS).

En este sentido el estudio referido, muestra como las ventas anuales de gasolina corriente en Colombia, arrojaron un total para 2022 de 2 mil 399 millones de galones, pasando en 2023 a 2 mil 348 millones registrándose una reducción en la venta del combustible mencionado de 51 millones de galones.

A lo anterior, el estudio de IMZACOM D.C.A, muestra un panorama poco claro en torno al impacto que puede generar en el mercado de los combustibles la reforma laboral que impulsa el gobierno y que tiene como premisa fundamental la de disminuir de manera gradual la jornada de trabajo mínima en Colombia.

“El personal de ventas antes de la reforma laboral representa para las EDS el 32% ponderado del valor total de las erogaciones de AOM; al momento de aplicarse lo contemplado en la reforma laboral, pasar a 42 horas/semana y los recargos nocturnos, dominicales y festivos, este rubro pasara a representar el 40,9 % promedio ponderado, un incremento de 8,9 puntos porcentuales”, dijo Arias.

En ese orden, señalaron que hay varios impactos cuantificados en caso tal de aprobarse la reforma laboral, uno de ellos tiene que ver con la reducción de la jornada semanal, con un impacto de $307 mil millones.

“Los recargos nocturnos, dominicales y festivos tendría un impacto de $48 mil millones, mientras que el total aproximado en los costos laborales para las EDE será de $355 mil millones”, precisó José Arias.

Agregó que, ante el panorama de la reforma laboral, la estaciones tipo 1 y 2 que venden entre 1 y 20.000 galones/mes con una representación del 35 % del total de las unidades de negocio existentes, en el corto plazo desaparecerán, pues hoy, ante la caída en las ventas de gasolina y la estructura con la que cuentan, se encuentran en condiciones de inviabilidad.

“El margen nominal proyectado para 2025 del distribuidor minorista será de $1099,33 y el real asumiendo el incremento del salario, auxilio de transporte y lo determinado en la reforma laboral quedaría en $877,30. En el corto plazo desaparecerán los distribuidores minorista tipo 1, en el mediano plazo con la tendencia descendente en la venta de gasolina los del tipo 2 serán los siguientes en salir del mercado”, puntualizó Arias.