Ausencia de lluvias eleva el riesgo de suministro de gas y energía en Colombia

Tormenta perfecta. Así se puede catalogar el panorama del gas natural en Colombia en materia de garantías de abastecimiento tras conocerse durante la semana el anuncio de la compañía Ecopetrol de suspender el suministro de gas natural a un grupo de empresas, para destinarlo a la generación de energía eléctrica a través de plantas térmicas, y todo por la sequía que atraviesa el país en materia de escasez de lluvias.

Si bien, empresas del sector gasífero como Gases del Caribe, EPM y Grupo Vanti confirmaron que no habrá ninguna afectación al usuario final por dicha decisión, la realidad del problema consta del bajo nivel de embalses para un mes como septiembre (actualmente en un 49,83 %), y todo porque no se ha logrado consolidar el fenómeno de ‘La Niña’ en Colombia, un tema preocupante que ha alertado a los gremios de este sector a tomar medidas.

Y es que se le puede llamar tormenta perfecta, ya que diferentes dirigentes han comentado que las decisiones del Gobierno nacional de no firmar nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos, en conjunto con la situación de Uchuva 2 en la que un Juez de Santa Marta ordenó suspender operaciones en dicho pozo exploratorio operado por Ecopetrol y Petrobras, y el sorpresivo anuncio de Ecopetrol de restringir el gas natural vehicular a 13 empresas para priorizar las plantas térmicas por los bajos niveles de embalses, hacen que la situación se vuelva crítica.

A estos inconvenientes se le suma la confirmación del Ministerio de Minas y Energía de limitar las exportaciones de energía al vecino país Ecuador por cuenta de la “temporada seca” que vive Colombia.

“Se dispuso que las exportaciones de energía a Ecuador se realicen con la energía térmica que no sea necesaria para el despacho nacional”, señaló la cartera de Minas y Energía.

Y es que de acuerdo con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el país tiene reservas de gas para seis años; sin embargo, ya se habla de un déficit de este hidrocarburo para este año.

Natalia Gutiérrez, presidenta ejecutiva de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), expresó que por el afán del Gobierno nacional en avanzar hacia la transición energética, se está poniendo en riesgo 4.500 megas de energía. Esto ha generado preocupación en el gremio, sumado a la no materialización de lluvias.

“Deberíamos estar en una época de lluvias que no se ha materializado, eso produce que estemos generando energía eléctrica a partir de agua, pero nos toca guardar y cuidar a partir de diciembre del presente año”, señaló Natalia Gutiérrez.

(Le puede interesar: La ley del Montes | Lo que faltaba: ¿apagón en el 2025?)

Y es que justamente la condición de “probable escasez” que se viene presentando en los últimos días en Colombia, se da cuando el precio de bolsa es igual o superior al 95 % del precio de escasez.

Gutiérrez confirmó que en este momento se están prendiendo las plantas térmicas de manera atípica en la bolsa de energía donde se tranza el 15 %, pero el precio de escasez es un seguro para los colombianos.

Acto seguido, la presidenta de Acolgen explicó que cuando existe lo que se denomina como precio de escasez, las empresas generadoras de energía asumen los costos, pero el precio final no va a impactar a los hogares que requieren gas y energía eléctrica.

Sin embargo, sostuvo que para la generación térmica del país se están generando contratos con posibilidad de interrupción ya que el sector del gas natural trabaja de la mano con el eléctrico y para que las térmicas funcionen requieren gas.

(No deje de leer: “Contingencia en el suministro de gas vehicular es por situación climática de sequía”: Naturgas)

“Ojalá exista más posibilidad de gas nacional, que sea económico, y como última alternativa un gas importado. Justamente XM prendió las alarmas porque no está lloviendo y el fenómeno de La Niña se está demorando, por lo que no podemos estar al borde de qué pasará, pero toca ahorrar agua, energía eléctrica para que el parque térmico tenga combustibles”, sostuvo la dirigente gremial ante dicha preocupación que afronta el país por los bajos niveles de embalses de energía.

Los gremios son claros en decir que es clave que llueva en Colombia, especialmente en los meses de octubre y noviembre, con el objetivo de ir recuperando poco a poco el nivel de los embalses de energía que actualmente está muy bajo.

“Esperamos que llueva en los meses de octubre y noviembre para seguir recuperando el embalse, y llegar al mes de diciembre con un embalse en un nivel superior al 65 %, lo cual nos permita aguantar el verano de diciembre a marzo de 2025, y poder obviamente garantizar la confiabilidad en el sistema”, manifestó Alejandro Castañeda, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) en entrevista con EL HERALDO.

La presidenta de Acolgen señaló que existe un preocupante problema de generación, lo que aumenta la incertidumbre de que el país tenga un alto riesgo de apagón, ya que relativamente no hay margen entre la oferta y la demanda.

“Las sequías se preveían desde finales de 2023, y aunque se hicieron esfuerzos por ahorrar agua, ya todas las plantas térmicas están en funcionamiento, a prácticamente la totalidad de su capacidad. Acabamos de salir de un ‘Niño’ muy apretado entre oferta y demanda porque no había entrado toda esa energía que estábamos esperando. El parque térmico cumplió con sus obligaciones, el hidráulico de igual forma. Estuvimos guardando agua desde octubre del año pasado para que los embalses tuvieran niveles más altos en este verano, pero estamos en el punto más crítico de los últimos 30 años”, precisó Natalia Gutiérrez.

Jorge Durán, gerente de Regulación de la Asociación Colombiana del Gas Natural (Naturgas), precisó que si bien hoy la demanda de gas natural en hogares, comercios e industrias está atendida tranquilamente y que no tienen ninguna afectación, hay una coyuntura muy ajustada en gas, con el agravante que en los últimos 10 años las reservas de gas han venido “declinando”.

(Vea aquí: Gases del Caribe y sus filiales afirman que garantizan suministro de gas natural vehicular)

“Abandonamos eso y es lamentable porque esa técnica da unos resultados muy pronto, ahí tuviéramos seguramente una situación muy distinta a la que tenemos hoy en materia de suministro de gas local”, apuntó el directivo.

Justamente la suspensión del suministro de gas natural vehicular por parte de Ecopetrol llega cuando más de 650.000 vehículos lo usan.

De acuerdo con la presidenta de Colfecar, Nidia Hernández, más de 10 mil vehículos de carga son a gas, y esto tendría afectaciones para sus operaciones.

“Lo más grave que se puede presentar en este momento es un lucro cesante, porque si un vehículo no tiene su principal energético para poder operar, pues claramente va a tener que quedar parqueado. Ahora yo tengo una duda, ¿Qué va a pasar con esos conductores? ¿Qué va a pasar realmente con ese propietario que va a perder muchísimo dinero por no contar con el gas suficiente? Aproximadamente es el 3 % de la flota vehicular que se verá afectada”, dijo Colfecar.