Por primera vez en 45 años los colombianos utilizarán gas natural importado para poder movilizarse y cocinar. En ese sentido, los comercios también lo usarán para su funcionamiento. Tras la confirmación de la importación de gas y la posterior entrega del recurso a varias empresas por parte de TPLGas (filial del grupo TPL Energía), los cuestionamientos al Gobierno han surgido por no escuchar las alarmas del sector.
Cabe recordar que esta compañía puso a disposición del mercado 40.000 MBTUD en firme, contribuyendo a solventar la difícil oferta de gas natural por el que atraviesa el país, considerando que de acuerdo con el Gestor del Mercado se estima un déficit del orden del 8,2 % de la demanda total en el 2025 y, en 2026, éste llegaría a un 20,6 %.
“El objetivo de TPLGas es ser un actor clave en el desarrollo del sector gasífero y contribuir tanto al bienestar de las comunidades como al progreso económico del país”, dijo Luis Miguel Fernández, CEO de TPL Energía”.
Ahora bien, con ese contexto, la presidenta de la Asociación Colombiana del Gas Natural (Naturgas), Luz Stella Murgas, manifestó que su predicción sobre el déficit de gas para el mes de diciembre era cierta, es decir, que hay un déficit de gas en Colombia, y por ende se está importando este energético en el país.
“La llegada del Gas Natural Importado (GNI) para cubrir el déficit que afronta el país podría traducirse en alzas en la tarifa para el usuario final. El costo del gas importado es significativamente más alto (18 dólares por millón de MBTU frente los seis dólares promedio del gas local). Esto impactará las tarifas de los usuarios finales, con incrementos estimados entre el 20 % y el 35 %, dependiendo de cuánto gas importado se utilice para suplir el déficit. En conclusión, ya el gas barato para Colombia se acabó”, aseguró Murgas.
La vocera de este gremio energético afirmó que se espera que el déficit pase del 7,6% actual al 30% en 2026, si no se desarrollan nuevos proyectos de producción. “las industrias que dependen del gas (como alimentos, cemento, vidrio y cerámica) verán incrementos en sus costos, lo que afectará el costo de vida de los hogares colombianos y la competitividad industrial”.
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Por su parte, el presidente de Andeg, Alejandro Castañeda, expresó que, claramente, frente a un contrato de gas de producción nacional, pues es más costoso, porque el gas nacional puede estar en unos 6 u 8 dólares dependiendo el tipo de demanda. Entonces si habrá una afectación, pero será para los distribuidores que están comprando ese gas”, advirtió Castañeda.
Hay que señalar que el líquido que llegó desde Trinidad y Tobago a Colombia, y pasó por la planta regasificadora Spec, realizó su proceso hasta convertirse en estado gaseoso, y con ello se buscará cubrir la demanda que requiere Colombia.
Niegan desabastecimiento
El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho explicó en Blu Radio que Colombia cuenta con infraestructura para importar gas desde 2016, principalmente para suplir la demanda de plantas térmicas. Sin embargo, señaló que la reciente habilitación para importar hasta el 3,8 % de la demanda nacional no implica que este gas vaya a ser utilizado de inmediato.
“Es un recurso estratégico en caso de que haya un incremento inesperado en la demanda o una reducción en la producción nacional. No se prevé un aumento significativo, ya que la prioridad es cubrir la demanda con gas nacional. Los contratos actuales permiten ajustar los excedentes de producción para evitar sobrecostos. El objetivo es mantener la cobertura con producción nacional y utilizar las importaciones solo como respaldo”, señaló.
Otras voces
Bruce Mac Master, presidente de la Andi, criticó el negacionismo que sostiene tuvo el Gobierno al ignorar los llamados de atención que le hacían por la crisis del gas. Las autoridades dijeron que era alarmista esta proyección, en redes sociales alimentaron el negacionismo”.
El ex ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dijo que queda confirmado que si existe escasez de gas. “De nada sirven los mensajes mentirosos en política pública. Es bueno reconocer los aciertos y desaciertos”.
