En tan solo un año, Enrique Ramírez, un joven barranquillero de 28 años que es profesional en Negocios Internacionales ha enviado un total de 98 hojas de vida a diferentes empresas. Agobiado y desesperado por la situación, ya no sabe qué hacer, ya que, no ha podido ejercer en pleno su carrera.
“Más allá que no cuento con la experiencia adecuada, tengo buena preparación, soy profesional, tengo un buen nivel de inglés, pero no he contado con la suerte de poder tener un empleo”, aseguró Ramírez, quien vive con sus padres y hermanos.
En ese sentido, agregó que dentro de las trabas que tiene para conseguir empleo es el número considerable de años de experiencia, pero no solo eso, sino que el salario de esas vacantes no llena sus expectativas.
“La mayoría de las empresas que ofrecen las vacantes piden como mínimo cinco años de experiencia, y uno ¿qué experiencia puede tener recién graduado de la universidad? Ninguna. Además en algunas vacantes no quieren pagar lo suficiente, en algunas quizás se paga un poco más del mínimo, pero no es mucha diferencia. Es desesperante porque uno quiere ayudar en la casa, ser un soporte económico en la familia. A veces me rebusco cuando salen algunos empleos temporales, la mayoría de ellos informales, ayudo a un tío mío y me gano algo, pero no es la idea ni el deber ser”, comentó Enrique Ramírez a EL HERALDO.
La cruda realidad de no encontrar trabajo no solo la vive este joven barranquillero, sino muchos de la ciudad y también del municipio de Soledad. De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), para el trimestre de agosto y octubre de 2024, la tasa de desempleo juvenil (de 15 a 28 años) en Barranquilla y Soledad subió de 16,4 % a 22,6 %. Esto en términos de puntos porcentuales representó un incremento de 6,2.
De acuerdo con la información del Dane, hay 54 mil jóvenes desempleados en Barranquilla y Soledad, con un incremento de 17 mil si se hace la comparación con igual periodo de 2023 cuando había 37 mil desempleados.
A su vez, se reveló que hay 185 mil jóvenes con empleo. Esto último también reflejó algo negativo para el territorio, ya que unos mil jóvenes dejaron de pertenecer a la población ocupada. En agosto y octubre de 2023 había 186 mil jóvenes con trabajo.
Lo que resulta también preocupante es el número de jóvenes fuera de la fuerza laboral, es decir, personas que decidieron no buscar trabajo, los que no quieren trabajar o los que se encuentran realizando otras actividades fuera de la fuerza laboral (en muchas de ellas, estudiando). De acuerdo con la entidad, hay 220 mil jóvenes fuera de la fuerza laboral en Barranquilla y Soledad, lo que representó un leve aumento de 2 mil si se compara con agosto y octubre del año pasado cuando había 218 mil.
Algunas causas
En diálogo con EL HERALDO, la directora de Fundesarrollo, Oriana Álvarez, dijo que las dificultades que enfrentan las empresas para contratar a la población juvenil son diversas y combinan factores estructurales, económicos y culturales.
“Muchos jóvenes carecen de las competencias requeridas por las empresas o tienen poca experiencia laboral, lo que genera una brecha entre las necesidades de los empleadores y las calificaciones de los trabajadores”, puntualizó Oriana Álvarez.
Agregó que los jóvenes pueden tener expectativas salariales elevadas o preferencias por ambientes laborales flexibles que no siempre coinciden con lo que las empresas puedan ofrecer.
También señaló que muchos jóvenes, especialmente de sectores vulnerables, carecen de acceso a redes profesionales, prácticas laborales o programas de desarrollo que faciliten su inserción en el mercado laboral.
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Álvarez precisó que las fluctuaciones en la economía nacional y local pueden llevar a las empresas a ser cautelosas al expandir su fuerza laboral, afectando desproporcionadamente a los candidatos jóvenes, mujeres y aquellos con menos experiencia.
“Y, las regulaciones laborales, como los altos costos no salariales o leyes de contratación rígidas, pueden desincentivar a las empresas a contratar jóvenes percibidos como un mayor riesgo”, aseguró Álvarez.
Se han venido preparando
De acuerdo con Roberto Luis Hernández, profesor de la Universidad CEIPA, la tasa de desempleo juvenil, si bien ha venido aumentando, responde también a que ha aumentado el número de jóvenes entre 15 a 28 años que se encuentran estudiando.
“Este efecto se va trasladando a las cifras, porque mientras más se estudia, habrá personas más capacitadas en el futuro. Vemos en las empresas que la tendencia marca que los jóvenes se estén preparando más rápido y así respondan a esas necesidades de mercado. Hoy en día la tendencia está en la programación, la inteligencia artificial, la virtualidad y afines, porque es lo que el mercado está necesitando”, dijo.
En lo que se viene trabajando
Según Bryan Corredor, jefe de la Oficina de Oportunidades de la Alcaldía de Barranquilla, para afrontar esta problemática, se han enfocado en conectar a los jóvenes con oportunidades laborales mediante programas de formación, orientación ocupacional y acompañamiento en la inserción al mercado laboral.
“En 2024, logramos capacitar a más de 1,500 jóvenes en habilidades técnicas y blandas gracias a alianzas estratégicas con empresas y gremios locales. Además, realizamos 12 ferias de empleo, donde más de 200 jóvenes encontraron empleo formal. También implementamos un programa de emprendimiento juvenil, a través del cual 50 ideas de negocio han sido acompañadas. Otro logro destacado es el desarrollo del proyecto de Inclusión Productiva, que permitió capacitar a jóvenes en sectores estratégicos como tecnología, comercio y logística, mejorando su competitividad en el mercado laboral”, dijo.