La economía de Colombia se estancó. Ese es el análisis que se desprende del último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en el que se reveló que el crecimiento económico para el mes de noviembre de 2024 solamente fue del 0,36 %, siendo justamente ese el mes que ocupó la primera casilla (sin contar todavía diciembre) entre los crecimientos más bajos, teniendo en cuenta que hubo dos meses en los cuales la economía no creció: marzo (-1,68) y junio (1,26).
Si miramos más a fondo, las actividades primarias, que están compuestas por la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca; y la explotación de minas y canteras, presentó un decrecimiento de 1,70 % respecto al mes de noviembre de 2023. El decrecimiento también estuvo en las actividades secundarias, en las que se agrupan las actividades de industrias manufactureras y construcción. La caída fue del 2,63 % comparada con noviembre de 2023.
Por su parte, las actividades terciarias, que abarca la prestación de servicios, el comercio al por mayor y al por menor; la reparación de vehículos; el transporte; alojamiento, entre otros, fueron las únicas que crecieron, situándose en 1,40 %.
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Hay preocupación
Con estos datos, diferentes expertos ven con total preocupación la situación de la economía de Colombia, que nuevamente parece estar estancada, y refleja dudas sobre si las proyecciones de 2025 puedan cumplirse en materia de Producto Interno Bruto (PIB).
Un informe del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría, señaló que las políticas intervencionistas han afectado el crecimiento económico y la calidad de vida, generando un desempeño insuficiente y desequilibrado, mientras las condiciones macroeconómicas presionan el poder adquisitivo, el empleo y la sostenibilidad fiscal.
“Estos hallazgos resaltan la necesidad de fortalecer un enfoque basado en la libertad económica para facilitar el desarrollo productivo y garantizar un entorno estable para la inversión y el empleo”, manifestó el informe.
En ese sentido, agregan que esto viene siendo reflejo de los efectos de las políticas adoptadas y la pérdida de dinamismo en sectores clave.
Bruce Mac Master, presidente de la Andi, reiteró su inquietud alrededor del comportamiento de las actividades secundarias que incluyen los sectores de industria y construcción y donde durante los últimos dos años el Indicador del Seguimiento a la Economía (ISE) ha reportado tasas negativas durante la mayoría de los meses.
“En el caso de la industria, se evidencia una baja demanda de productos industriales, en parte, por la competencia importada. Los industriales identifican que los productos chinos vienen ganando participación en el mercado y, por lo tanto, quitando cuota de participación a la producción nacional”, dijo Mac Master.
Reactivación sin consolidarse
El presidente de la Andi enfatizó que este es un dato muy desalentador que nuevamente señala que la reactivación no se ha consolidado. “Es urgente la adopción de una estrategia que recupere la confianza y certidumbre de los inversionistas y genere las condiciones para lograr crecimientos altos y sostenidos”.