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De acuerdo con la más reciente publicación del sistema de información de Camacol, Coordenada Urbana, al cierre de 2024 los principales indicadores de la construcción de vivienda completaron dos años consecutivos de caídas.

Las mayores contracciones se presentaron en los lanzamientos, es decir, el número de viviendas que entran al mercado en nuevos proyectos, y que tuvieron una reducción del -16,7 %, al pasar de 130.640 unidades en 2023 a 108.832 en 2024 (21.808 viviendas menos). Los lanzamientos se encuentran en su punto más bajo desde 2008.

Por su parte, el número de viviendas que inició construcción registró una caída de -10,0 %, con 133.517 unidades iniciadas, 14.842 menos que en 2023. Esta dinámica viene afectando seriamente indicadores como el empleo. Actualmente, los inicios de obra registran niveles mínimos desde 2013, excluyendo la pandemia.

Además, las ventas se estancaron por debajo de las 150 mil viviendas. En 2024 se comercializaron 144.647 unidades, siendo el segundo registro más bajo desde 2012, exceptuando el año 2023.

Los resultados de Coordenada Urbana son consistentes con otros indicadores de actividad medidos por entidades oficiales. De acuerdo con las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en noviembre de 2024 se perdieron 145.902 puestos de trabajo en la construcción, y el sector registró una contracción del -2,7 %, según el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE).

Ley también: (Corte Constitucional declaró incumplimiento general frente al valor que paga el Gobierno nacional por la UPC)

Asegura el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, que “las ventas están estancadas y la construcción de vivienda cae. Esto es preocupante, si se tiene en cuenta que seguimos a la espera de anuncios concretos del Gobierno Nacional orientados a la reactivación. Por el contrario, lo que tenemos son decisiones que generan incertidumbre para los hogares compradores de vivienda que, para 2025, enfrentarán una reducción drástica en la disponibilidad de recursos para los subsidios de vivienda”.

Recordó que el pasado 16 de diciembre, el Ministerio de Vivienda suspendió las nuevas postulaciones y preasignaciones del Programa ‘Mi Casa Ya’ y anunció el agotamiento de las coberturas a la tasa de interés, lo cual afectará a más de 40 mil familias.

El 2025 será un año clave para determinar el rumbo de la vivienda

Para el presidente de Camacol, bajo el panorama actual la dinámica del sector dependerá fundamentalmente de las tasas de interés, el trabajo del sector privado y la certidumbre que genere el Gobierno sobre las condiciones de operación del nuevo “subsidio de adquisición de vivienda”.

El líder gremial agregó que “hoy tenemos a favor un mejor contexto económico por cuenta de una inflación que se sigue reduciendo y unas tasas de interés hipotecarias que se mantienen en niveles estables en torno al 11,5 %. Los segmentos de clase media, que no necesitan subsidio, siguen mostrando un buen comportamiento, lo cual ofrece una oportunidad para reconfigurar el mercado y aprovechar este potencial”.

Otro elemento determinante del comportamiento del sector en 2025 será el desempeño de las políticas de vivienda de los entes territoriales, que ya muestran resultados. Regiones que están implementando programas propios como Atlántico y Nariño registraron crecimientos en las ventas de 24,8 % y el 84,2 % en 2024, respectivamente.

“Es importante generar confianza para impulsar nuevos proyectos y programas, como lo vienen haciendo varios entes territoriales, que nos lleven a un nuevo período de crecimiento en obras y actividad”, concluyó el presidente de Camacol, quien, además, hizo una invitación a aprovechar las ventajas del contexto económico para repensar el crecimiento del sector en el largo plazo.