Uno de los retos más importantes que tiene el Gobierno nacional para este 2025 es “cuadrar caja”. Esto teniendo en cuenta las complicaciones que ha tenido en materia fiscal debido a varios factores como el bajo recaudo tributario, el aumento del gasto, las proyecciones elevadas en materia de recaudo, pero lo más importante, realizar ajustes en el Presupuesto General de la Nación para 2025 con el objetivo de cumplir la regla fiscal.
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Aunque parezca un tema “trillado” para los analistas, ellos no se cansan de realizar recomendaciones al Gobierno nacional para que se tenga un buen desempeño en las finanzas públicas y así evitar caer en consecuencias que serían graves para Colombia, como es el caso de hipotéticas caídas en la calificación crediticia, alta tasa de cambio y hasta un incremento en la prima de riesgo país.
Y es que recientemente el Ministerio de Hacienda dio a conocer el decreto de aplazamiento de $12 billones del Presupuesto General de la Nación de la vigencia fiscal de 2025, esto como consecuencia del hundimiento de la reforma tributaria. Las carteras que verán los mayores recortes son el Ministerio de Hacienda, el Ministerio del Trabajo y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Un problema de fondo
Analistas económicos le dijeron a EL HERALDO que la dinámica propia de la economía va a llevar a que este año Colombia crezca cerca del 3 %. Sin embargo, el problema radica en que, con las decisiones que toma el Gobierno nacional, se está colocando en riesgo el crecimiento potencial de largo plazo del país.
José Manuel Restrepo, ex ministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, manifestó que en lo explicado anteriormente hay un grave problema de fondo que tiene que solucionarse.
“Porque al afectar las vigencias futuras de infraestructura estamos afectando proyectos de largo plazo de doble impacto. El costo es a mediano y largo plazo, y es un costo muy grave porque afecta el crecimiento potencial del país, y con ello la recaudación de largo plazo de Colombia”, expresó Restrepo.
En ese sentido, insistió que el riesgo es “gigante”, dado que vienen siendo demandas billonarias por parte de actores del sector privado, dado que hay un incumplimiento en esas vigencias futuras, y dichos incumplimientos tienen costos porque hay contratos de por medio.
Entre tanto, el ex director de la Dian Lisandro Junco sostuvo que el problema radica en que el Gobierno nacional ha preferido gastarse los ingresos de la Nación en funcionamiento y no en inversión, por consiguiente la inversión, que es la que jalona las economías de las regiones a través de proyectos como el Metro de Bogotá, el Metro de la 80 de Medellín o el Canal del Dique que se necesita mano de obra, compra de equipos y materiales para la construcción, no se va a llevar a cabo.
“Lo que quiere el Gobierno es mantener contratos, contratistas, bodegueros, y eso es lo que siempre hemos criticado, que le han dado preponderancia al gasto de funcionamiento y no al gasto de inversión”, expresó Lisandro Junco a este medio.
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Por su parte, Christian Quiñoñez, ex subdirector de Fiscalización de la Dian, sostuvo que el aplazamiento que realizó el Gobierno nacional frente a los rubros escogidos genera un gran impacto para el país.
“Estos contratos pertenecen a vigencias futuras. ¿Qué quiere decir esto? Que la plata ya está comprometida, debe ir a una fiducia, y esa plata es la garantía que tienen los contratistas para seguir ejecutando sus contratos y poder cumplir con los términos y plazos dispuestos para la entrega de obras. En ese sentido, cuando el Gobierno decide suspender el presupuesto en esos rubros especificamente, pues realmente el mensaje que seguramente reciben los contratistas no es precisamente el que los recursos bajo los cuales han sido contratados se encuentran a salvo”, señaló Quiñonez.
En ese orden, agregó que ese frenón en obras de infraestructura, y esa incertidumbre que se genera de cara a las elecciones de 2026 suspendiendo el presupuesto en esos rubros tiene una repercusión en materia económica a partir de la incertidumbre que generan esas decisiones.
El rollo de la regla fiscal
El problema se hace aún mayor con el documento revelado por el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), afirmando que el Gobierno tendría que recortar otros $40 billones del Presupuesto 2025 para cumplir la regla fiscal. “Si bien esta medida es un paso en la dirección correcta, a juicio del CARF el cumplimiento de la regla fiscal en 2025 y la estabilización de las finanzas públicas requiere un ajuste fiscal adicional de alrededor de $40 billones. Este ajuste se explica por una posible sobreestimación de los ingresos proyectados en el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2025″.
El CARF advierte que el ajuste fiscal estimado en el escenario base no contempla todavía las presiones fiscales que pueden derivarse del incremento significativo en la reserva presupuestal de 2024.
Dicha información fue recopilada por el banco de inversión J.P.Morgan, pero ellos estiman que el rezago presupuestario alcanza los $50 billones (3,2 % del PIB), una cifra significativamente superior a los promedios históricos.
“La situación fiscal de Colombia para 2025 plantea desafíos considerables, y el Gobierno deberá tomar medidas efectivas para equilibrar el cumplimiento de la regla fiscal con las necesidades económicas y sociales del país”, detalló el banco.
Sobre ello, el ex ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, precisó que el Gobierno debe decir cómo va a solucionar esta situación de incumplimiento.
“Lo que anuncia el Comité es que la situación de 2025 será peor, que hay un exceso de $40 billones, entonces, el Gobierno del presidente Petro, a pesar de todos los problemas que tiene en el Catatumbo, las metidas de pata con Donald Trump y muchas otras cosas más, va a tener que aterrizar y decir que necesita recortar el gasto. Le digo al presidente que no trate de dilatar y dilatar, porque esto va a acabar pasándole una cuenta de cobro a todo el país, porque un mayor déficit fiscal por encima de lo que se ha prometido es perder credibilidad, es generar desconfianza en Colombia. Es hoy realmente preocupante esta situación porque es una autoridad que está diciendo que debemos enderezar el camino, o si no el dólar se va a disparar, las tasas de interés dejan de bajar, y el país empezará a tener una situación económica muy apremiante”, dijo Cárdenas.
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¿Qué se debe hacer?
Para “cuadrar caja”, el profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario, Henry Amorocho, dijo que se requiere que las apropiaciones que queden vigentes se ejecuten, y que también se sepa a ciencia cierta cuánto va a ser el recorte presupuestal del año en curso.
“Ese punto va a ser definitivo, pero, pese a eso, lo que importa es que lo que quede se ejecute, ya que el año pasado solamente se ejecutó el 83 % del presupuesto, de acuerdo con un dato que dio a conocer el nuevo ministro de Hacienda. Entonces, si el presupuesto se ejecuta correctamente, ayudará al crecimiento económico”, detalló el experto.
Por su parte, César Pabón, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, expresó que la austeridad en estos momentos es vital para curar la caja del Gobierno nacional.
“Este es un llamado de austeridad donde se debe recortar incluso más de los $12 billones que se están estipulando en el decreto de aplazamiento. El cálculo de Corficolombiana vendría siendo de unos $35 billones, y un plan de austeridad donde recorte básicamente funcionamiento para no impactar la inversión que viene siendo a la final la fuente de crecimiento. Creo que con eso se pueden resolver los problemas de caja que tiene el Gobierno”, detalló Pabón a EL HERALDO.
Entre tanto, Mauricio Cárdenas enfatizó: “El presidente Petro debe empezar a sanar las finanzas públicas por donde no le duela a los colombianos, que son una cantidad de contratos de prestación de servicios en la Cancillería, en la UNP, la creación de un ministerio que no es necesario, para que realmente se pueda colocar la casa en orden”.
El reto es grande en materia fiscal. ¿Se logrará mejorar? La respuesta se dará a lo largo del año.