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La venta de la compañía Monómeros por parte del gobierno de Nicolás Maduro podría afectar gravemente la economía colombiana, generando alzas en los precios de los alimentos y aumentando la inflación. Así lo dio a conocer un informe de Colombia Risk Analysis denominado ‘Secuelas políticas y económicas de la venta de Monómeros’.

Dicho informe sostiene que Monómeros, que abastece entre el 27 % y 50 % de los fertilizantes en Colombia, ha sido catalogada como un caso de “capital corrosivo”, es decir, una transacción que debilita la gobernabilidad y transparencia institucional.

“En lugar de promover un desarrollo económico sostenible, esta inversión debilita las instituciones locales, fomenta la corrupción y socava la estabilidad política. Debido a la falta de mecanismos adecuados de supervisión y control, el capital corrosivo favorece la manipulación de los sistemas jurídicos y políticos, lo que permitiría a actores autoritarios consolidar su poder y perpetuar estructuras de poder corruptas”, dice el estudio.

En ese sentido, agregaron que las operaciones de la empresa han estado marcadas por la opacidad y el continuo involucramiento del régimen venezolano.

Dentro de ello, señalaron que es probable que la transacción de Monómeros vuelva a estar en el centro de la controversia y la atención mediática, ya que el Gobierno venezolano se prepara para implementar un plan de privatización masiva antes de la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

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Monómeros representa un caso claro de este concepto debido a su falta de transparencia, rendición de cuentas y los efectos perjudiciales sobre el ecosistema empresarial local. Este caso ejemplifica cómo las inversiones de capital corrosivo han ocurrido durante décadas incluso en mercados relativamente avanzados en regulación y apertura como Colombia. Aunque el concepto de capital corrosivo es reciente, la transacción de Monómeros demuestra que se trata de una práctica antigua”, afirmaron.

No obstante, resaltaron que la relevancia de Monómeros en el mercado de fertilizantes plantea dudas sobre la seguridad alimentaria de Colombia a mediano plazo e impide avances sustanciales en la reforma agraria del Gobierno Petro al no garantizar el suministro adecuado de insumos.

Además, agregan que las acusaciones de la cercanía de directivos en campañas electorales, la corrupción vinculada a Pequiven y PDVSA y el riesgo de sobornos y comisiones ilegales en la operación representan amenazas que podrían socavar la viabilidad y legitimidad de la transacción.

“El caso de Monómeros destaca la limitada capacidad del Gobierno colombiano para supervisar y controlar la empresa petroquímica, así como su incapacidad para adquirirla o influir directamente en sus posibles compradores. Este escenario subraya la falta de mecanismos efectivos en Colombia para regular la entrada de inversiones, establecer normas en sectores estratégicos y reducir la dependencia de un reducido grupo de productores extranjeros para abastecer el mercado nacional. Nuestras recomendaciones al Gobierno, la sociedad civil y el sector privado plantean estrategias para comprender, regular y supervisar la gestión de activos y sectores estratégicos en el futuro”, puntualizó Colombia Risk Analysis.