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Las cesantías son una prestación social esencial para los trabajadores que es diseñada para brindar un colchón financiero en momentos de desempleo, adquisición de vivienda o educación.

Es de recordar que en Colombia, los empleadores tienen la obligación de consignar las cesantías de sus empleados antes del 14 de febrero de cada año. Este plazo es inamovible y su incumplimiento puede acarrear sanciones económicas significativas para las empresas.

Para calcular cuánto dinero le llegará por concepto de cesantías, es importante entender que este beneficio equivale a un mes de salario por cada año trabajado o, en su defecto, a un monto proporcional al tiempo laborado.

En ese sentido, los empleadores deben pagar un interés del 12 % anual sobre el valor de las cesantías, lo que constituye un ingreso adicional para los trabajadores.

La fecha límite para que los empleadores consignen las cesantías en 2025 es el 14 de febrero. Este plazo es crucial, ya que garantiza que los trabajadores tengan acceso a sus fondos en el tiempo estipulado. El incumplimiento de este día puede resultar en multas para el empleador, quien deberá pagar un día de salario por cada día de retraso.

El cálculo de las cesantías es el siguiente: Si ha trabajado un año completo, recibirá un mes de salario. Si ha trabajado menos de un año, el monto será proporcional al tiempo trabajado. Por ejemplo, si su pago mensual es de $2 millones y ha trabajado seis meses, sus cesantías serán de $1 millón.

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Además, debe tener en cuenta los intereses sobre las cesantías, que son del 12 % anual. Estos se calculan sobre el valor acumulado de las cesantías y se pagan al final del año. Por ejemplo, si sus cesantías acumuladas son de 2 millones de pesos, los intereses serán de $240.000.

Los trabajadores pueden retirarlas en casos específicos como la compra de vivienda, mejoras en la vivienda, educación o en situaciones de desempleo. Para realizarlo, debe seguir estos pasos:

Reunir la documentación necesaria: dependiendo del motivo del retiro, necesitará diferentes documentos. Por ejemplo, para la compra de vivienda, necesitará el contrato de compraventa; para educación, la matrícula del estudiante. Además, la carta de la empresa en donde haya laborado.

Solicitar el retiro en su fondo de cesantías: puede hacerlo en línea o de manera presencial en entidades como Colfondos, Porvenir, Protección y Skandia. Asegúrese de tener a mano su identificación y la documentación requerida.

Esperar la aprobación y el desembolso: una vez presentada la solicitud, el fondo de cesantías revisará los documentos y, si todo está en orden, procederá con el desembolso. Este proceso puede tardar horas o en ocasiones entre uno y dos días hábiles.

De acuerdo con Asofondos, las cesantías alcanzaron un máximo histórico de $22,4 billones, al cierre de 2024. Del total, los trabajadores retiraron $3,1 billones para mejora de vivienda o liberación de deuda hipotecaria, mientras que $2,7 billones se destinaron para compra de vivienda, es decir, 54% de los retiros totales se destinaron a usos asociados a vivienda.

Para Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas, el sector inmobiliario ofrece múltiples opciones para quienes desean utilizar sus cesantías en la adquisición de vivienda nueva o usada, así como para quienes buscan mejorar su hogar mediante remodelaciones. Esta inversión no solo contribuye al bienestar de las familias colombianas, sino que también dinamiza la economía y el desarrollo urbano.

“Las cesantías y los intereses sobre las cesantías son recursos que se pueden usar para invertir en vivienda nueva o usada en zonas de desarrollo, o remodelar un inmueble, el cual puede incrementar su valor de manera significativa. Estas decisiones generan beneficios patrimoniales significativos a mediano y largo plazo, contribuyendo al bienestar de las familias colombianas y al dinamismo del desarrollo urbano”, expresó Ramírez.

Los casos específicos para los que se pueden retirar las cesantías son:

  • Compra de una vivienda usada o un lote.
  • Construir una vivienda en lote propio o del cónyuge.
  • Ampliación o mejora de la vivienda de su propiedad o del cónyuge, inversión que incrementa el valor del inmueble.
  • Pago de hipoteca o de impuestos prediales o de valorización.
  • Compra de una vivienda sobre planos.