En diálogo con EL HERALDO, la presidenta de Colfecar, Nidia Hernández, contó detalles sobre el panorama del sector transportador en Colombia, sus preocupaciones debido a la sostenibilidad de esta actividad y las consecuencias a futuro.
La dirigente gremial, quien estuvo en el evento ‘Colfecar en Tu Región’ en la ciudad de Barranquilla, se refirió a los bloqueos en las vías que han afectado no solo la movilidad, sino actividades de varios segmentos, recalcando que el territorio con más bloqueos en el país es el Atlántico.
¿Cuál es la incertidumbre que tiene el sector transportador aquí en Colombia?
Son varios motivos, el primero tiene que ver con el aumento en los cambios regulatorios en un sector que de por sí ya era hiperregulado, que llega también con un aumento en los costos, no solamente porque a inicio de cada año es normal que aumente el salario mínimo o haya ajustes en los peajes, sino que también veníamos arrastrando los incrementos en el Acpm que entre otras pesa mucho, dado que es el principal componente en la estructura de costos, pesa un 40 %, y claramente eso golpea, sumado a los cambios que se hicieron en el Sistema de Información de Costos Eficientes (SICETAC) al volverlo obligatorio, y que ya se imponga también adicionalmente en una sola logística por defecto en el sistema.
Todo eso ha generado unos incrementos en los costos bastante importantes.
Usted cree que la rotación constante que hay en el Ministerio de Transporte los llena a ustedes de preocupación o incertidumbre?
Claro que sí, porque todos estos cambios regulatorios no se han terminado de consolidar, y tenemos una cuarta líder del Ministerio de Transporte en menos de tres años, entonces digamos que eso no ayuda mucho.
¿Qué piensa sobre los bloqueos? Ya que incluso los datos de Colfecar indican que el Atlántico es el departamento donde se registran mayores bloqueos en Colombia (21), ¿Ha podido indagar sobre la problemática de los transportadores en este territorio?
Nos preocupan mucho los bloqueos. En lo que compete al Atlántico son más que todo temas de servicios públicos, principalmente el de energía, entonces protestan porque hay alzas en las tarifas, hay cortes de luz que también afectan a los habitantes de ciertos municipios que también salen a las vías nacionales a generar una protesta.
Digamos que también esto hace parte de un fenómeno que nos muestra el paro de los arroceros, que me gusta mucho ponerlo de ejemplo porque es lo que vivimos con el resto. Además yo puedo decir que todos los bloqueos son avisados, la comunidad empieza a protestar, empieza a generar llamados para que el Gobierno departamental, municipal o nacional se acerque y le resuelva el problema, pero como no les paran bolas, no tienen otra opción que salir a bloquear la vía.
Se ha dicho de paso que es un delito, y desafortunadamente no se está tomando las acciones por parte del Gobierno de desbloquear la vía a como dé lugar, porque finalmente yo entiendo a las comunidades que salen a bloquear, pero lo que no puede ser es que, porque yo quiera que me resuelvan un problema, entonces yo termino afectando a miles y miles de colombianos.
Porque acá en este momento lo que se están bloqueando son vías importantes que conectan al centro del país con la región Caribe, el centro del país con los Llanos Orientales, y el centro del país con el suroccidente colombiano, entonces, a paso que vamos, podemos decir que todo el territorio colombiano está bloqueado, solamente se salva Antioquia y el Eje Cafetero.
¿Con estos bloqueos, qué es lo que más se está viendo afectado ahora mismo?
Estar bloqueando contantemente tiene una afectación ahora mismo en la cadena de abastecimiento de alimentos, la gran mayoría de ellos perecederos que van en camiones de descarga y no van bajo condiciones de refrigeración, por lo tanto cuando ya llegan a las grandes centrales de abastos, pues claramente llegan en unas condiciones muy malas para poder ser comercializados.
También se olvida que en esos camiones va ganado, van aves, van cerdos, entonces digamos que esos animales están viviendo lo peor por estar hacinados en una vehículo por tantas horas al sol
¿Afecta mucho la seguridad?
Indudablemente, y ahora con la declaración de varios departamentos que ya son “zona roja”, como por ejemplo Norte de Santander por todo el conflicto en el Catatumbo o Chocó, en el que estamos viviendo el enésimo paro armado que decreta el ELN y donde no se mueve nada.
Estamos llegando a un tema caótico y asfixiante para el sector de transporte y de logística que es el que permite el abastecimiento de alimentos, medicamentos, todos los insumos del sector salud, la materia prima para la industria, entre otros.
¿Qué se ha sabido con las mesas técnicas que el sector ha tenido con el Gobierno?
Hay que recordar que para que puedan subir el precio del diésel, se firmaron unos acuerdos en el paro de transportadores de septiembre del año pasado, son 15 puntos en total, y de esos 15, digamos que el Ministerio de Transporte ha logrado generar muchas mesas para lograr el ajuste del SICETAC, y eso es lo que se ha logrado, y ahí van, pero no están 100 % terminados.
¿Cómo sería el impacto del sector si se llegar a ajustar el Acpm tal cual como se hizo con la gasolina corriente desde octubre de 2022?
Sería muy grave, porque tanto los transportadores como los sectores productivos al subir los fletes ya estamos asumiendo unos sobrecostos importantes. Ya de por sí la economía está castigada con un alza del salario mínimo en doble dígito y los costos en transporte.
Si llega a subir el Acpm tal como subió la gasolina corriente, el impacto sería desastroso, porque ahí si es verdad que la gente no va a tener con qué pagar nada.