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Frank Pearl, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), expuso varios pilares que son claves para recuperar la autosuficiencia energética en el país, entre los cuales se destaca el abastecimiento, que es indispensable si se quiere incrementar el periodo de reservas de gas natural.

Justamente en materia de reservas de gas, el dirigente gremial le confesó a EL HERALDO que la disminución en las mismas no viene siendo un tema reciente, y que gracias a la política del Gobierno Petro de no firmar nuevos contratos de exploración y explotación tanto de petróleo como de gas, se está perdiendo la soberanía energética que es vital para un país.

Se ha insistido mucho desde el sector energético en que existen problemas de reservas de gas y que por ende, el país ha perdido autosuficiencia, ¿En qué se debe trabajar para resolver ese problema?

Lo primero que hay que decir es que el tema de las reservas de gas decreciendo no es un tema nuevo. Desde hace 15 años estas reservas vienen disminuyendo sistemáticamente en Colombia, y en los últimos 15 años han bajado un 50 %.

Entonces nosotros hemos propuesto como solución un conjunto de pilares, el primero tiene que ver con abastecimiento, y aquí creemos que hay que incentivar y aumentar la exploración y producción, porque aquí lo que está en juego no solo es el abastecimiento, sino la soberanía energética y nacional. Un país que no tenga soberanía es un país débil y vulnerable, y en la geopolítica de hoy, hay que tener un país que tenga autosuficiencia energética.

En ese sentido, hay que tener nuevos contratos y hay que proveer fuentes diferentes a las fuentes que están en los recursos de los proyectos costa afuera.

Otro punto tiene que ver con la infraestructura. Las fuentes de gas no están conectadas con los centros de demanda, o por lo menos no suficientemente conectados, entonces hay tramos de gasoductos que no existen o hay tramos que no son multiuso, y como consecuencia de eso, el transporte es muy costoso.

¿Cree usted que la arquitectura del mercado se debe cambiar en Colombia?

Aquí hay que decir que hay algo referente al esquema tarifario, y de ahí surge otro pilar importante, ya que, se hacen inversiones en infraestructura. La remuneración de infraestructura es lo que entra por tarifas, pero cuando el esquema de tarifas no está bien diseñado, no hay incentivos suficientes para hacer las inversiones que el mercado requiere.

Entonces aquí hay que revisar el esquema tarifario para que las fuentes de oferta y las de demanda no solamente estén conectadas a través de la infraestructura que hace falta, sino que la remuneración adecuada de quienes construyen, permita que tengamos cada vez más infraestructura, y que el gas llegue a todo el país como es debido, porque se necesita gas.

Se ha venido diciendo desde varios gremios la importancia de acelerar los proyectos costa afuera, ¿Esto sería clave para incrementar las reservas? Teniendo en cuenta que hay un proyecto grande como es el de Sirius.

Sin duda, hay que acelerar los proyectos costa afuera. El proyecto de Sirius tiene 18 años de reservas de gas en términos de la demanda actual, pero es un proyecto que tiene unos retos para que entre en ejecución, tiene 116 consultas previas, procesos de licenciamiento ambiental, y además, cuando ese proyecto entre, no todo el gas que está allá abajo, se puede sacar inmediatamente, ese proyecto va a surtir parte de la demanda que ya tenemos, pero no toda.

Es algo que incluso no es inmediato y que probablemente no va a entrar antes de 2030, y nosotros tenemos reservas de gas hasta el 2029. Eso lo que quiere decir que este año vamos a importar más o menos un 12 % de la demanda, el año entrante cerca de un 20 %, luego el 50 % de la demanda, pero en 2029 a finales de año vamos a tener una sola molécula de gas nacional para surtir la demanda.

Eso nos pone en unas condiciones en que dependemos del gas importado, y está muy bien recurrir a las importaciones, pero uno puede poner a un país depender totalmente de las importaciones, porque eso tiene que ver con las fluctuaciones de precio en los mercados internacionales, entonces, si tenemos gas de buena calidad, que puede tener un precio razonable para la industria y los consumidores, hay que tener esa fuente disponible.

¿Cómo ve usted la opción que tiene el Gobierno de importar gas desde Qatar?

Le voy a decir en cuatro palabras “los números no dan”, realmente no vale la pena, y además esto puede tener un impacto ambiental, y ni qué hablar en materia de transporte. No vale la pena realmente.

¿Cree que hay una errada política de transición energética del Gobierno nacional?

Digamos que la transición energética es una conversación a nivel mundial que se da por un reto que tenemos por el cambio climático que todos conocemos, lo que pasa es que esa transición tiene que ser aterrizada a las realidades de Colombia, porque las metas que estableció el mundo en materia de reducción a 2050, es posible que hayan territorios como Europa occidental o Canadá o Estados Unidos que pueden cumplirlas porque tienen los recursos, tecnología y capacidad que requiere una transición de esa envergadura, y pues, nosotros no tenemos esas características. Entonces, nosotros no podemos asumir unas metas que no nos corresponden porque tenemos otros retos.

Por algo hemos propuesto una transición a la colombiana, que tiene que ver con hacer uso con los estándares más altos de todo el gas y el petróleo que podamos sacar para tener complementariedad de fuentes.

La demanda va a seguir subiendo en el mundo, y en el mundo nunca ha habido una transición energética, sino adiciones energéticas, ya que se adiciona fuentes de energía, pero nunca se sustituye o se elimina totalmente una fuente de energía, entonces en Colombia hay que tener gas, hay que tener petróleo, hay que tener renovables, energía hídrica, es decir, tener de dónde escoger, es una garantía para un país.