La empresa minera Cerrejón informó que comenzará a reducir su producción anual entre 5 a 10 millones de toneladas a partir de la fecha.
De acuerdo con la compañía, la producción anual se estima será entre 11 a 16 millones de toneladas, sujeto a revisión permanente de las condiciones del mercado.
Desde la empresa minera con sede en La Guajira, la razón principal de esta reducción se debe a los precios insostenibles del carbón térmico transportado vía marítima.
Frente a esto, el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), Juan Camilo Nariño, manifestó que Colombia no ha contado con una política clara que incremente la competitividad de la industria minera. “Ahora, cuando el sector enfrenta mayores costos logísticos y precios internacionales más bajos, la necesidad de esta política es aún más urgente”.
En ese sentido, agregó que una política integral de competitividad minera, debería contemplar una estrategia fiscal que revise las recientes cargas tributarias, como el nuevo impuesto a las exportaciones, analice y busque reducir los costos logísticos, promueva un diálogo continuo con las comunidades y atienda de manera efectiva los desafíos de seguridad y control territorial.
Lea también: (Reportan fallos y problemas de acceso en la nueva app de Bancolombia)
“El principal problema es que Colombia carece de una política pública que respalde de manera real la competitividad del sector minero. El Gobierno Nacional, debe reconocer el valor estratégico del carbón y actuar consecuentemente, fomentando una política que incentive la inversión, reduzca las barreras logísticas y tributarias, y fortalezca la seguridad y el diálogo con las comunidades”, afirmó Nariño.
Añadió que el sector enfrenta grandes desafíos logísticos, especialmente relacionados con los altos costos de fletes marítimos hacia los mercados asiáticos, según la más reciente publicación de Platss - S&P Global en su Coal Trader International, el flete al Noreste de Asia es 72 % superior en comparación con el del Noroeste de Europa.
A su vez, afirmó que estos mercados asiáticos cuentan con precios menores en comparación con los de Europa, lo que reduce aún más los márgenes operativos del mineral.
“La discusión, debe centrarse en como la minería gana competitividad y cómo las decisiones del Gobierno afectan estructuralmente al sector. Ante esta coyuntura, se requiere de un trabajo conjunto entre el gobierno nacional y la industria, para lograr que en el corto plazo se generen políticas públicas que promuevan la competitividad y que impulsen al sector como lo que realmente es: un motor clave para el desarrollo regional y para la estabilidad económica del país”, concluyó Nariño.
Recordó que durante los últimos cinco años, la industria del carbón, ha aportado cerca de $40 billones al país en impuestos y regalías, generando más de 50.000 empleos directos y 250.000 indirectos. Además, moviliza más de $8 billones en compras de bienes y servicios locales, contribuyendo significativamente al desarrollo regional.