El sector de la minería en Colombia está pasando por un momento complejo, en el que la dura carga impositiva, los precios insostenibles del mercado en materia de carbón, la inseguridad, los bloqueos y la reducción de la producción, han sido los lunares para este segmento que, históricamente, ha sido uno de los jalonadores por excelencia de la economía colombiana.
Lea también: “La iguana se ha adelgazado, pero para ir más rápido”: presidente de Ecopetrol en asamblea
Y si sumamos otro obstáculo, no está de más decir que la política del Gobierno Petro, que no ha sido amigable con el sector de hidrocarburos y minería, también pasa factura en esta actividad.
Ahora bien, partiendo de esta explicación, vamos a tratar la problemática que vive una de las empresas más importantes que tiene Colombia y que justamente es del sector minero. Se trata del Cerrejón, en el que su mina se encuentra ubicada en el municipio de Albania, La Guajira, cuenta con aproximadamente 13.700 empleados y es una fuente importante de regalías. Solamente en el año 2023 estas fueron de alrededor de $2,1 billones.
Esta empresa, que ha sido exitosa por muchos años en el país y que es ejemplo de crecimiento constante, manifestó esta semana por medio de su presidenta Claudia Bejarano que comenzará a reducir su producción anual entre 5 y 10 millones de toneladas a partir de la fecha, con respecto a los 21 millones de toneladas que tenía planificado inicialmente para el 2025.
De acuerdo con la compañía, la producción anual se estima será entre 11 y 16 millones de toneladas, sujeto a revisión permanente de las condiciones del mercado.
De acuerdo con información suministrada a EL HERALDO, durante todo este año la empresa minera ha estado analizando la meta para definir una cifra puntual. Sin embargo, aclararon que en 2024, la meta era producir 22 millones de toneladas de carbón, pero solo se alcanzaron a producir 19.1 millones debido a diversas afectaciones, entre ellas los 333 bloqueos a la línea férrea, de los cuales el 80 % no estuvieron relacionados con la operación.
Lea también: La Inteligencia artificial y el machine learning, la tendencia en la banca latinoamericana en 2025
Claudia Bejarano explicó que el mercado natural del carbón colombiano, que se encuentra en Europa y el Mediterráneo, ha reducido su demanda, provocando así una mayor venta de carbón a Asia, en el que los costos de transporte marítimo son mucho más altos, resultando esto en precios de venta bastante bajos. “La compañía está operando en un entorno complejo, con bloqueos constantes que han aumentado en los últimos años. Pasamos de tener 60 bloqueos en el año 2021 a 333 bloqueos en el año 2024. Esto resultó en 135 días del 2024 que no pudiéramos transportar nuestro carbón al puerto”.

Añadió que ante esta situación, no le queda otra opción a la compañía que seguir adaptando nuestras operaciones de forma responsable como siempre se ha hemos hecho, pero recalcó que los obliga a reevaluar sus planes mineros, costos y necesidades de inversiones de capital.
Bejarano dejó claro que la reducción en la producción no impactará los compromisos sociales y ambientales vigentes de la compañía minera.
Preocupación en el sector
Ahora bien, el sector minero e industrial ha mirado con preocupación esta situación, ya que señalan que es una consecuencia de las decisiones que se han tomado en el Gobierno para perjudicar a esta actividad.
Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), precisó que Colombia no ha contado con una política clara que incremente la competitividad de la industria minera, y ahora, cuando el sector enfrenta mayores costos logísticos y precios internacionales más bajos, la necesidad de esta política es aún más urgente.
“El principal problema es que Colombia carece de una política pública que respalde de manera real la competitividad del sector minero. El Gobierno debe reconocer el valor estratégico del carbón y actuar consecuentemente, fomentando una política que incentive la inversión, reduzca las barreras logísticas y tributarias, y fortalezca la seguridad y el diálogo con las comunidades”, socializó Nariño.
Lea también: Utilidades del Grupo Aval crecieron 37,4 % en 2024, consolidado en $1.015 mil millones
Recordó que el sector enfrenta grandes desafíos logísticos, especialmente relacionados con los altos costos de fletes marítimos hacia los mercados asiáticos. Según la más reciente publicación de Platss - S&P Global en su Coal Trader International, el flete al Noreste de Asia es 72 % superior en comparación con el del Noroeste de Europa.
“A su vez, estos mercados asiáticos cuentan con precios menores en comparación con los de Europa, lo que reduce aún más los márgenes operativos del mineral”, puntualizó el presidente de la ACM.
Según la Agencia Internacional de Energía, la demanda global de carbón continúa en ascenso. En 2024, el consumo alcanzó un máximo histórico de 8.771 millones de toneladas y se proyecta que siga aumentando, llegando a 8.873 millones de toneladas en 2027. Este crecimiento se concentra principalmente en los mercados asiáticos, donde Colombia tiene una participación significativa que debe proteger y fortalecer, para no perder espacio en este mercado.
A su vez, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, enfatizó que si bien las cifras de consumo de carbón a nivel mundial rompieron nuevamente un récord en 2024, llegando a 8.771 millones de toneladas y las proyecciones muestran que el mundo seguirá consumiendo carbón por décadas, lo cierto es que la demanda está disminuyendo en nuestros mercados tradicionales y aumentando en los mercados asiáticos, por lo que se necesitan políticas que apoyen la competitividad de nuestra minería de carbón, para que pueda asumir los mayores costos de fletes para alcanzar estos mercados.
“Medidas como las sobretasas de impuestos, el nuevo impuesto a las exportaciones sumado a los problemas de orden público en donde Cerrejón tuvo el año pasado 333 bloqueos, que no le permitieron transportar el carbón a puerto 135 días del año, más 5 atentados con explosivos a su línea férrea en los últimos 3 meses sin una respuesta efectiva por parte de la institucionalidad que atienda estos desafíos van en la vía contraria a la generación de ese nivel de competitividad que necesita la empresa para atender esos nuevos mercados”, manifestó el presidente de la Andi.
No obstante, Mac Master expresó que el país debe asegurar condiciones que permitan la continuidad de esta operación que va más allá de la actividad minera: representa empleo formal y de calidad, ingresos fiscales y desarrollo para la región.
Costos han aumentado
Sobre ese tema preocupante, el presidente del gremio Fenalcarbón, Carlos Cante, sostuvo que los costos de producción de los carbones colombianos se han incrementado por la vía de una mayor carga tributaria nacional y un aumento en los costos logísticos y de transporte que son superiores al promedio global, lo que hace a Colombia poco competitivo frente a los mercados asiáticos donde hoy por hoy están los mayores centros de consumo, que, dado los precios actuales, conduce a las empresas a revisar sus balances de producción.
Lea también: Las cinco plataformas que ofrecen teletrabajo y pagan en dólares
Papel del carbón en energía
El presidente de Andeg, Alejandro Castañeda, socializó que Colombia cuenta con una de las matrices eléctricas de menor emisión de gases de efecto invernadero en el mundo, gracias a la alta participación de la generación hidroeléctrica (62 %), el crecimiento de las energías renovables no convencionales, especialmente la solar fotovoltaica (9%), y la presencia de la generación termoeléctrica, que representa el 28 %.
Sin embargo, explicó que la dependencia del recurso hídrico hace que el sistema sea vulnerable en períodos de sequía extrema, como durante los fenómenos de El Niño, cuando la reducción drástica de los niveles de los embalses pone en riesgo el suministro de energía.
“Por su parte, las energías renovables, debido a su carácter intermitente, no garantizan la confiabilidad necesaria para el sistema eléctrico. En este contexto, las plantas térmicas, especialmente aquellas que operan con carbón, han demostrado ser esenciales. Durante episodios críticos, como El Niño 2023-2024, contribuyeron a mantener la estabilidad del Sistema Interconectado Nacional (SIN) y evitar apagones, asegurando un suministro constante. En esa coyuntura, las centrales afiliadas a Andeg, que utilizan este recurso, generaron en promedio 27 GWh-día, cubriendo alrededor del 12% de la demanda de energía”, dijo Castañeda.
En ese sentido, recalcó que en materia de política pública, es fundamental desarrollar incentivos que promuevan mejores prácticas y tecnologías para fortalecer, en el contexto de la reactivación del sector eléctrico, una matriz energética robusta, diversificada y confiable, garantizando la seguridad y soberanía energética. “En este proceso, la generación térmica a carbón debe ser reconocida como un aliado clave para asegurar que la transición se lleve a cabo de manera ordenada, sostenible y eficiente”.
Números de Cerrejón
La compañía Cerrejón representa cerca del 45 % del PIB de La Guajira y del 5,8 % de las exportaciones del país.
La empresa ha pagado los últimos 3 años $4,5 billones en regalías; $175 mil millones en impuestos a los municipios de La Guajira; y entre 2023 y 2024 ha invertido cerca de $200 mil millones en proyectos sociales, incluyendo programas de educación, salud y desarrollo comunitario; y cerca de $850 mil millones en inversiones ambientales, en un departamento que tiene un 42,6 % de su población en pobreza multidimensional y en el que miles de familias dependen directa o indirectamente de la operación minera.
Con la decisión de Cerrejón, también pierde el Gobierno nacional
De acuerdo con la Asociación Colombiana de Minería (ACM), en 2023 las empresas del sector le pagaron al Gobierno nacional $13 billones por la producción de carbón. Esta cifra incluye regalías ($8 billones), impuesto de renta ($3,1 billones) y otros impuestos ($1,9 billones).
Solo Cerrejón pagó en los últimos tres años $4,5 billones en regalías y $175.000 millones en impuestos a los municipios de La Guajira. Además, entre 2023 y 2024 destinó cerca de $200.000 millones en proyectos sociales y $850.000 millones en inversiones ambientales.
Lea también: La Dian subastará casas, apartamentos y lotes desde 48 millones: ¿cómo participar?
Y por cada millón de toneladas de carbón que Colombia deja de exportar, no se reciben aportes por más de $200.000 millones. Por lo tanto, el anuncio de Cerrejón se traduce en que el Gobierno dejaría de recibir al año entre $1 y $2 billones.
A esta cifra habría que sumarle lo que dejará de pagar la empresa minera Cerrejón por el impuesto del 1 % a la exportación de carbón, que decretó el Ministerio de Hacienda en el marco de la conmoción interior en el Catatumbo.