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La Junta Directiva del Banco de la República decidió por mayoría mantener inalterada la tasa de interés de política monetaria en 9,50 %.

De acuerdo con el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, fueron cuatro directores quienes votaron a favor de esta decisión y tres por una reducción de 50 puntos básicos.

Frente a ello, el centro de pensamiento económico Anif sostuvo que la decisión adoptada constituye una señal de prevalencia del criterio técnico y de la independencia del Banco de la República.

“La postura de mantener inalterada la tasa de interés responde a un conjunto de variables macroeconómicas que justifican la cautela ante un escenario local y externo desafiante. El primer factor crítico es la fragilidad fiscal del país. En 2024 Colombia presentó un déficit del 6,8 % del PIB, superando lo proyectado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo del año pasado. La preocupación persiste en 2025. Según estimaciones de Anif, cumplir la regla fiscal este año requeriría un ajuste de al menos $30 billones. Esta vulnerabilidad representa un riesgo latente para la estabilidad macroeconómica en el mediano plazo. El segundo factor considerado fue la inflación, pues tanto la total como la básica se han mantenido significativamente distanciadas del objetivo de 3,0 %”, dijo Anif.

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Agregaron que pese a lo que sería un menor ritmo de disminución en las tasas de interés en 2025, el Banco de la República revisó al alza su pronóstico de crecimiento para 2025, apoyado en el buen resultado observado en el primer mes del año, cuando se registró un crecimiento de 2,65 % según el Indicador del Seguimiento a la Economía (ISE). Así, elevaron la proyección hasta 2,8 %, en línea con el pronóstico de Anif.

“En resumen, la decisión del Banco de la República representa un ejercicio de responsabilidad institucional que, pese a las tensiones políticas subyacentes, reafirma la primacía del razonamiento técnico en la conducción de la política monetaria. Esta autonomía, lejos de configurar un obstáculo para el desarrollo económico, constituye una salvaguarda esencial para la estabilidad macroeconómica a largo plazo”, socializó el centro de pensamiento.