La Reserva Federal (Fed) cumplió con el guión previsto y elevó el precio del dinero en Estados Unidos un cuarto de punto al término de su reunión de política monetaria, un mes después de que el magnate Donald Trump ganara las elecciones presidenciales.
'Es un voto de confianza (...) en el considerable progreso hecho por la economía hacia nuestros dos objetivos de máximo empleo y estabilidad de precios', afirmó Janet Yellen, presidenta de la Fed en una rueda de prensa, al comentar la subida de tipos en un cuarto de punto hasta el rango del 0,50% y 0,75%.
Yellen matizó, sin embargo, que es un alza 'pequeña' y que la política monetaria sigue siendo 'expansiva'.
Se trata del primer ajuste monetario realizado en 2016, el anterior se produjo en diciembre de 2015, y el segundo en la última década en Estados Unidos.
La decisión de la Fed se saldó con el voto unánime de todos los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés), el órgano que dirige la política monetaria en EE.UU., algo que no ocurría desde julio pasado.
Dado que el alza de diciembre parecía descontado por los mercados, los analistas se mostraron más sorprendidos por la revisión al alza del ritmo de ajuste en 2017.
En sus proyecciones, la Fed contempla ahora tres subidas de tipos de interés a lo largo del próximo año, por encima de las dos previstas en septiembre pasado.
'Claramente se plantea la posibilidad de un nuevo ajuste tan pronto como en marzo. En cualquier caso, ese es ahora el foco. ¿Volverán a hacerlo (subir los tipos) en marzo?', dijo Jim O'Sullivan, economista jefe de High Frequency Economics, en una nota a los clientes.
La próxima reunión de la Fed tendrá lugar el 31 de enero y el 1 de febrero, pero no está prevista una rueda de prensa hasta el encuentro del 14 y 15 de marzo.
En su nuevo cuadro macroeconómico, el banco dirigido por Yellen revisó ligeramente al alza las previsiones de crecimiento para la economía estadounidense al 1,9% este año y al 2,1% en 2017, en ambos casos una décima.
Las que también revisó fueron las de la proyección de incremento de la inflación para el cierre de 2016 al 1,5%, frente al 1,3% calculado en septiembre, y dejó sin cambios las de 2017, en el 1,9%.
En su comunicado, el banco central estadounidense señaló que los indicadores de inflación 'se habían elevado considerablemente' y que espera un fortalecimiento 'algo mayor' de los mercados laborales en el futuro.
Pese a las reiteradas preguntas, Yellen evitó comentar los planes del presidente electo Trump de lanzar un agresivo plan de estímulo fiscal a través de la inversión pública y la reducción de impuestos.
Sí que subrayó los avances alcanzados, especialmente en el mercado laboral, al recalcar que 'con una tasa de desempleo del 4,6% (...) diría que el estímulo fiscal no es obviamente necesario para llevarnos al pleno empleo'.
No obstante, Yellen precisó que 'no estoy dando consejo al nuevo gobierno o al Congreso sobre cuál debe ser la política adecuada'.
Los analistas consideran que, de llevarse a cabo el plan de estímulo por parte del Gobierno de Trump, la Fed deberá acelerar el ritmo de ajuste monetario para evitar un sobrecalentamiento de la economía, ya que la inflación se encuentra ya cercana a la meta anual del 2%.
Los mercados financieros recibieron el anuncio con descensos, tras varias jornadas de récord históricos en Wall Street, y su principal indicador el Dow Jones de Industrial cerró el día con una fuerte bajada de 0,60%.
Por su parte, el dólar recibió un nuevo espaldarazo con el anuncio del ajuste monetario, y registró un alza del 1% frente al euro, que se cambiaba a 1,0521 dólares.