Desde todos los frentes y actores del sector energético en Colombia le habían venido advirtiendo al Gobierno nacional y puntualmente al Ministerio de Minas de la crítica situación y el riesgo de racionamientos y apagones en el país por cuenta de la intensidad y prolongación del fenómeno de El Niño.

De los veinte meses que lleva el gobierno del presidente Gustavo Petro, al menos la mitad de ellos ha recibido múltiples llamados a la acción para mitigar los riesgos que se anticipaban por la intensa sequía que viene golpeando al país y que se han venido registrando en las páginas de EL HERALDO.

En mayo del año pasado el Consejo Nacional de Operación (CNO), que es el organismo encargado de los aspectos técnicos para garantizar que la operación integrada del Sistema Interconectado Nacional sea segura, confiable y económica, le había enviado al Minminas una carta en la que exponía como causa del agotamiento de la red los retrasos en los proyectos de expansión de generación y transmisión de energía en el país. Lo propio hizo XM en su momento con dos alertas tempranas: la primera cuando advirtió la crisis financiera de las comercializadoras por las deudas de los usuarios acumuladas por la llamada opción tarifaria. La segunda fue cuando evidenció la incapacidad de las líneas de transmisión para atender la demanda del Caribe y se empezó a registrar una “demanda no atendida”, lo que para el exministro Amylkar Acosta es una manera eufemística de llamar los racionamientos.

En octubre el ministro Andrés Camacho emitió algunas medidas como la habilitación de un crédito de un billón de pesos con Findeter para que las comercializadoras pudieran acceder a financiamiento para mantener el suministro y tener la seguridad jurídica y energética con la protección de contratos de compra de energía.

Tras esas decisiones, la directora de Acolgen, Natalia Gutiérrez, había advertido que para ese mes los embalses estaban en un 73 %, con lo cual tendríamos embalses para 2,5 meses si la sequía se agravaba y no se prendían las térmicas, pero además recordaba la importancia de la acción de las entidades responsables de la política pública del sector como Minminas, la Upme y la Creg.

En el primer trimestre de este 2024 nada ha cambiado y por el contrario las alertas y los llamados poco han servido para tomar acciones contundentes que minimizaran el impacto del fenómeno de El Niño en los embalses.

La última advertencia de XM al Ministerio fue a través de una carta de finales de marzo en la que solicitaba la adopción de medidas urgentes como reducir la exportación de energía a Ecuador y flexibilizar el ingreso de nueva generación al sistema, teniendo en cuenta que al cierre del tercer mes del año la demanda de energía había crecido 8,1 % con respecto a 2023 y los niveles de los embalses estaban en 31,5 %, el más bajo para marzo de los últimos 20 años.

La respuesta inmediata del ministro Andrés Camacho fue: “No hay riesgo de apagón”.

En ese son ha bailado el país en el último año, la mayor parte del tiempo sin comisionados en la Creg para tener quorum decisorio y afrontar vía regulación los desafíos que El Niño le está presentando al país. Apenas la semana pasada se nombraron unos encargados y se alcanzó el anhelado quorum.

Hoy la realidad es que XM ha reportado este domingo que el nivel de los embalses ya está por debajo del 30 % –en 29,06 % los aportes del sistema día y en 29,96 % el embalse útil del sistema–, con lo cual el país está a menos de 2 puntos porcentuales de llegar al umbral del 27 %, considerado como el nivel crítico que obligaría a decisiones extremas que podrían llevarnos a un racionamiento en la prestación del servicio de energía.

Tal parece que al ministro de Minas, Andrés Camacho, le está pasando a lo del piloto del Titanic en la película, que afirmó que “ni Dios podría hundir el barco”. En su caso dijo que ya se había acabado ‘El Niño’ y que no había riesgo de apagón. Ni lo uno ni lo otro. ‘El Niño’ se extendería hasta finales de mayo y hay un inminente riesgo de racionamiento porque las decisiones y los monitoreos, dicen los expertos, llegaron tarde. El gasto energético viene creciendo a un ritmo del 7,45 % a nivel nacional, y en cuanto a la oferta solo ha entrado el 20 % del total de energía que estaba programada en los últimos 4 años. Desde mañana las térmicas deberán funcionar al 100 $ de su capacidad, pero también preocupa que en el recién finalizado congreso de Naturgas en Cartagena se advirtió que en el país se está consumiendo más gas del que se está produciendo y las reservas no aumentan, también por decisión del Gobierno nacional.

A prender velas y rezar por que llueva, porque hoy la generación de energía en el país, prácticamente, depende de la naturaleza.