Vestida de rojo. Una foto con su esposo a un lado de la mesa y un árbol de Navidad al fondo. Así apareció Isabel II ante los británicos para dar su tradicional mensaje navideño. Dicen los conocedores, que esta ha sido una de las alocuciones más personales de su largo reinado.
En sus primeras fiestas sin el duque de Edimburgo, fallecido en abril, rememoró a su esposo y empatizó con las familias que han perdido a un ser querido.
Con 95 años, la soberana británica grabó hace varios días en su residencia del castillo de Windsor el discurso emitido en la tarde de este sábado por las principales cadenas del Reino Unido.
La monarca agradeció la 'calidez y el afecto' que ha recibido en los últimos meses.
'A pesar de que este es un momento de gran felicidad y alegría para muchos, las navidades pueden ser duras para aquellos que han perdido a alguien querido. Este año, especialmente, entiendo por qué', esgrimió la jefa de Estado británica.
'La vida, desde luego, está hecha tanto de partidas finales como de primeros encuentros', reflexionó.
Al mismo tiempo, expresó optimismo por el futuro y resaltó su deseo de celebrar en febrero el Jubileo de Platino, que marcará sus 70 años en el trono.