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El 96,1 % de los delitos de drogas en la región chilena de Antofagasta son cometidos por chilenos y sólo una proporción marginal por extranjeros, según datos difundidos hoy por la Defensoría Penal Pública de la zona.

La información se difundió 'ante la manifiesta hostilidad que se ha visto en los últimos días frente al fenómeno migratorio', explicó el organismo judicial en un comunicado, alusivo a la frustrada convocatoria a una marcha contra los inmigrantes colombianos.

La manifestación, convocada bajo el supuesto de que la presencia de unos quince mil colombianos en la región habían provocado un aumento de los delitos, especialmente del narcotráfico, reunió sólo a unas 70 personas en una céntrica plaza de Antofagasta.

El gobierno había declarado ilegal la convocatoria, por lo que la policía impidió que la marcha se concretara, en medio de un intercambio verbal entre los que rechazan y los que apoyan a los inmigrantes.

Antofagasta, a unos 1.360 kilómetros al norte de Santiago, vive una etapa de prosperidad explicada por la industria minera, que ha atraído a mas de 50 mil extranjeros, principalmente bolivianos, peruanos y colombianos.

En el comunicado, la Defensoría Penal señaló que frente a las suposiciones de los convocantes a la marcha, la titular del organismo, Loreto Flores Tapia, vio la necesidad 'de aclarar algunas percepciones que relacionan a la población extranjera con la comisión de delitos, especialmente respecto de colombianos y el tráfico de drogas',

Según Flores, la Defensoría, que proporciona defensa legal a todo aquel que la requiera, atendió en 2012 a más de 17.000 imputados en la región, de los que solo 797 eran extranjeros y de estos últimos, apenas un 3,8 % eran colombianos.

Tras subrayar que la situación migratoria en Antofagasta no tiene relación con la comisión de delitos por parte de quienes 'vienen a buscar mejores oportunidades desarrollando trabajos lícitos', Flores llamó a tener cuidado con los espíritus discriminatorios y xenófobos'.

Según la funcionaria, el fenómeno migratorio es propio de las sociedades en bonanza económica y por lo tanto, 'es nuestra sociedad la que debe prepararse para recibir este cambio'.

'La Defensoría Penal ya trabaja en una línea de defensa especializada que se hace cargo de la diversidad y de comprender los aspectos característicos de quienes dejaron su cultura para desarrollarse en nuestro país', precisó.

En cuanto a las cifras, Flores destacó que en el caso particular de los colombianos, 'de ninguna forma lideran carteles ni son quienes encabezan las cifras de extranjeros ligados al delito de drogas y sólo representan el 3,8 % de los 797 inmigrantes atendidos por la institución en 2012'.

Agregó que si se suman los delitos de alta connotación en que están involucrados ciudadanos colombianos, tales como robos violentos, robos por sorpresa o delitos sexuales, el total sólo bordea el 1 %.

En 2012 ningún ciudadano colombiano fue atendido por la Defensoría Penal en relación a delitos de homicidio, concluyó.