El Gobierno alemán se comprometió ayer ante la comisión parlamentaria de secretos oficiales a estudiar la viabilidad de tomar declaración en Moscú al extécnico de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) el estadounidense Edward Snowden para conocer detalles del espionaje de su país en suelo germano.
Una vez que el Ejecutivo de la canciller Ángela Merkel ha descartado a priori conceder asilo al analista con el argumento de que no es 'un perseguido político', la Cancillería buscará la fórmula de que una delegación germana se traslade a Rusia después de que Snowden se haya ofrecido a colaborar con Berlín.
Por otra parte, el brasileño David Miranda, novio del periodista que divulgó en el diario The Guardian las filtraciones de Edward Snowden sobre espionaje estadounidense, cuestionó ayer ante la justicia británica su detención en agosto en Londres en aplicación de las leyes antiterroristas.
Los abogados de Miranda alegaron ante el Tribunal Superior de Londres que su arresto durante nueve horas en el aeropuerto de Heathrow y la confiscación de sus objetos personales, entre ellos el ordenador portátil, violaron su derecho a la libertad de expresión. Los letrados sostienen que su detención no tuvo nada que ver con el terrorismo, sino que la Policía quería revisar el contenido de sus enseres personales, lo que implicaría un mal uso de la legislación antiterrorista.