Al menos 59 personas murieron ayer y otras 167 resultaron heridas en el atentado con carrobomba y el posterior tiroteo contra el Ministerio yemení de Defensa.
Entre los fallecidos figuran médicos, enfermeros, pacientes y allegados, civiles y militares, además del juez Abdel Yalil Nuaman, integrante del congreso del diálogo nacional, y su esposa.
El ataque coordinado comenzó con la explosión de un coche bomba, conducido por un suicida, en la entrada oriental de la sede gubernamental, poco después, hombres armados vestidos con uniforme militar irrumpieron a bordo de un todoterreno en el recinto, donde se encuentra el hospital.