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El presidente Barack Obama defendió ayer a la Agencia de Seguridad Nacional(NSA), diciendo que realiza un muy buen trabajo al no involucrarse en vigilancia nacional.

El mandatario estaba respondiendo así a un reporte del Washington Post de que la agencia rastrea diariamente en el extranjero la ubicación de aproximadamente 5.000 millones de teléfonos celulares, incluidos los de estadounidenses.

En una entrevista transmitida por el programa 'Hardball con Chris Matthews' del canal de televisión MSNBC, Obama dijo que la gente que quiere dañar a Estados Unidos se comunica utilizando tecnologías modernas disponibles en teléfonos celulares. Señaló que para realizar un buen trabajo para proteger al país, Estados Unidos necesita 'mantener la vista en algunos actores malos'.

'No puedo confirmar o entrar en los detalles de cada aspecto de lo que hace la NSA', dijo Obama, preguntado por un informe publicado el miércoles por el diario The Washington Post según el cual la agencia recopila cada día casi 5.000 millones de registros sobre la localización de teléfonos móviles en todo el mundo.

'Según se ha informado de esto, las filtraciones de (el extécnico de la NSA Edward) Snowden han identificado algunas áreas de preocupación legítima', admitió. 'Aunque otras veces se ha retratado de forma sensacionalista y poco precisa'.

Aseguró que la agencia 'hace un muy buen trabajo de no entrar en la vigilancia doméstica, no leer los correos electrónicos de la gente, no escuchar a los contenidos de sus llamadas telefónicas'.

Obama, aseguró que propondrá próximamente reformas para garantizar un mayor 'autocontrol' de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), y reconoció que sus actividades son más 'agresivas' en el extranjero que dentro del país.

'Propondré (más) autocontrol para la NSA, e iniciaré reformas que podrán generar más confianza a la gente', afirmó.

'Fuera de nuestras fronteras, la NSA es más agresiva. No está constreñida por las leyes', admitió Obama.

El mandatario nombró el pasado agosto un panel independiente para revisar la forma en la que el Gobierno recopila información de inteligencia, y ese comité tiene previsto entregarle su informe final antes del 15 de diciembre.