El ciudadano italiano que se prendió fuego el pasado jueves en la Plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, murió hoy en el hospital romano al que fue trasladado, debido a las graves quemaduras sufridas, según medios locales.
Como se pudo ver en la grabación de las cámaras de seguridad, el hombre, de unos 50 años, llegó a la Plaza de San Pedro en la mañana del jueves, se roció con líquido inflamable y se prendió fuego.
Inmediatamente fue socorrido por un sacerdote jesuita y por miembros de los servicios de seguridad del Vaticano.
El hombre sufrió quemaduras en el 50 % de su cuerpo e ingresó en el hospital Santo Espíritu de Roma en estado muy grave.
La víctima trabajaba como limpiador en ese hospital y se cree que los motivos de su acción fueron problemas de salud y 'una relación complicada' con sus familiares, de acuerdo con los investigadores.
Antes de prenderse fuego, el hombre miró hacia una cámara de vigilancia y arrojó al suelo un pedazo de papel en el que estaba escrito el teléfono de su hija.