La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) rechazó ayer una eventual mediación de la Comisión Europea (CE) en el conflicto contractual que mantiene con el consorcio a cargo de la ampliación de la vía acuática al no contemplarse en el contrato.
'En el caso de ofrecimientos de mediación, la ACP reitera que el contrato del Tercer Juego de Esclusas ya tiene los mecanismos de resolución de disputas, y ninguno incluye la intervención de terceros. Esto se debe atender de acuerdo con lo que dice el contrato', dijo la ACP en una breve declaración remitida a Efe.
La mediación de la CE la ha pedido el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que lideran las empresas española Sacyr y la italiana Salini Impregilo con el 48 % de acciones cada una, e integran la belga Jan de Nul (3 %) y la panameña CUSA (1 %).
El consorcio 'ha solicitado la mediación' del vicepresidente de la CE y titular de Industria, Antonio Tajani, dijo hoy el portavoz comunitario, Olivier Bailly, al reiterar lo que anunció en Bruselas el domingo el propio responsable europeo.
Según Bruselas, el compromiso de intervención de Tajani evitó que hoy el consorcio suspendiera totalmente los trabajos de ampliación del Canal de Panamá, como había anunciado en una carta enviada a la ACP el 30 de diciembre pasado en la que afirmaba que no podía con los sobrecostes, superiores a los 1.600 millones de dólares.
El GUPC anunció el domingo en un breve comunicado enviado a Efe que no tenía contemplado suspender las obras hoy, pero que podría tomar esa decisión 'en cualquier momento' dependiendo del resultado de las negociaciones con la ACP.
La Autoridad del Canal respondió ayer mismo que la notificación de suspensión 'es inválida', porque está basada en una cláusula que no es aplicable al caso, y que la bajada del ritmo de trabajo en el proyecto, de al menos un 70 % según sus cálculos, carece de 'justificación'.
Sobre la mediación europea, el diario La Panamá América publica hoy unas declaraciones del administrador de la ACP, Jorge Quijano, en las que señala que el problema con el contratista 'no es de negociación', sino de incumplimiento de un contrato vigente.
'No es un problema de negociación, sino que el contratista debe continuar la obra y presentar los reclamos en las instancias indicadas en el contrato', afirmó Quijano, según el rotativo panameño.
Las partes iniciaron el pasado día 7 negociaciones en busca de un acuerdo que permita inyectar dinero fresco al proyecto y evitar su paralización.
La ACP propuso un desembolso conjunto de 200 millones de dólares y la moratoria de dos meses en el pago de un anticipo 83 millones de dólares otorgado al GUPC.
El consorcio planteó que la ACP aportara 400 millones de dólares y el GUPC otros 100, mientras que Impregilo difundió a través de los medios una propuesta que implicaba que la Autoridad desembolsara ente 500 y 1.000 millones de dólares.
Ambos planteamientos de los contratistas fueron rechazados por estar 'fuera del contrato' por Quijano.
El GUPC obtuvo el contrato para la construcción del tercer juego de esclusas en el 2009 por valor de 3.118 millones de dólares, por debajo de los 3.481 millones de dólares establecidos por la ACP como precio máximo.
La ACP ha desembolsado 2.831 millones de dólares, incluidos 784 millones en anticipos reembolsables, además de al menos 160 millones en costos adicionales.
Las nuevas estructuras de debían estar listas en octubre de este año pero se retrasarán a junio de 2015, según avisó el contratista el año pasado, y se teme un nuevo aplazamiento de la entrada en operaciones por el actual conflicto.