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Un nuevo capítulo de espionaje por parte de la agencia de seguridad norteamericana NSA reveló el semanario alemán Der Spiegel en una publicación en la que señala que el expresidente Álvaro Uribe Vélez hace parte, junto a la canciller alemana, Ángela Merkel, de una lista de 122 mandatarios 'chuzados'.

La revista alemana cita documentos obtenidos a través del extécnico de la inteligencia estadounidense Edward Snowden.

Estos informes, calificados de alto secreto, están en un archivo especial con datos de jefes de Estado y Gobierno que en mayo de 2009 contaba con fichas de 122 personas, entre ellas las de los entonces presidentes de Perú, Alan García; Guatemala, Álvaro Colom, y Colombia, Álvaro Uribe.

Según la publicación, la NSA tendría por los menos 300 informes de la canciller alemana, mientras que del expresidente colombiano se registran 700, y de Bashar Al-Asad, presidente sirio, 800.

La lista de líderes internacionales espiados por EEUU arrancaba con Abdullah Badawi, el recién dimitido primer ministro de Malasia, y concluía con Yulia Timoshenko, la líder opositora ucraniana, que en aquel momento era primera ministra de su país.

La justificación de espiar a estas personalidades extranjeras era lograr 'informaciones' sobre 'objetivos' que 'de otra forma es difícil de conseguir', según uno de los documentos a los que tuvo acceso Der Spiegel.

La fuente principal de la que proviene la información sobre la canciller alemana es la base de datos denominada 'Marina', que recoge metadatos, esto es, el quién llama a quién, cuándo, desde dónde y por cuánto tiempo.

El documento señala que la jefa del Gobierno alemán es un objetivo para el espionaje estadounidense –y en concreto para la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) para la que trabajó Snowden–, una afirmación que podría utilizarse como prueba por parte de la fiscalía federal alemana en las pesquisas preliminares que está llevando a cabo sobre este asunto.

El año pasado salió a la luz pública, gracias a las revelaciones de Snowden, que los servicios secretos estadounidenses mantuvieron pinchado durante años uno de los teléfonos móviles de Merkel.

El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró en una entrevista a una televisión alemana que Merkel no tendría que preocuparse más por las escuchas, con lo que reconoció implícitamente que por un tiempo indeterminado sí que se produjeron.

Las informaciones periodísticas difundidas el año pasado con base a la documentación filtrada por Snowden, y que desvelaron que Washington mantiene un programa mundial de espionaje masivo y un sistema selectivo de escuchas de líderes políticos, pusieron de relieve además que millones de llamadas y correos electrónicos realizados en Alemania fueron interceptados por EEUU.