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El Gobierno nepalí mantiene, de momento, la cifra de más de 5.000 muertos y más de 10.000 heridos como balance de la catástrofe, a la espera de conocer qué ha sucedido más allá de Katmandú, en el resto de Nepal, a medida que se recupera la comunicación por carretera.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló este miércoles con el primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, y le ofreció ayuda por el terremoto que el pasado sábado sacudió el país.

Según informó la Casa Blanca en un comunicado, Obama trasmitió a Koirala 'las profundas condolencias del pueblo estadounidense por la pérdida de vidas y la destrucción masiva causada por el terremoto del 25 de abril en Nepal'.

Ambos mandatarios abordaron 'los actuales esfuerzos del personal civil y militar de EE.UU. que asiste al Gobierno de Nepal y las organizaciones internacionales en los esfuerzos de respuesta al desastre, incluido el apoyo logístico y de rescate'.

Obama prometió que Estados Unidos 'hará todo lo que pueda para ayudar al pueblo de Nepal en este momento de necesidad', agregó la nota oficial.

El pasado lunes, el Gobierno estadounidense anunció la donación de 9 millones de dólares a Nepal para ayudar en las tareas de rescate y respuesta al terremoto y confirmó que cuatro estadounidenses murieron como consecuencia del sismo.

Esos fondos se sumaron al millón de dólares para Nepal que ya divulgó la Casa Blanca el sábado y elevan la ayuda estadounidense a 10 millones de dólares, una cifra que aún se podría ampliar.

Además, Estados Unidos ha enviado 'un equipo de casi 130 personas de respuesta a desastres' para proporcionar ayuda en los esfuerzos de rescate y coordinar la respuesta humanitaria, según el Departamento de Estado.